Con los nubarrones de la recesión en el horizonte, las empresas intentan moverse con rapidez para evitar que el ajuste que se dispone a ejecutar el gobierno de Cambiemos caiga con todo el peso sobre sus espaldas. El fin de semana, como publicó Tiempo en su última edición impresal, protestaron la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), que amenazó con 430.000 posibles despidos, y la Unión Industrial Argentina (UIA).

El lunes, apareció la primera crítica de un dirigente ruralista, el titular de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, quien marcó la cancha ante un posible aumento de las retenciones a la soja. Pero este martes fue el turno de las pymes industriales, que reclamaron por una política sectorial con foco en el mercado interno y agregaron otros 500 mil posibles despidos a la advertencia de los constructores.

Los dirigentes de las industrias y los gremios de los sectores textil, de la indumentaria, del calzado, del vestido y el cuero ofrecieron una conferencia de prensa para reclamar una ley pro competitividad; adelanto del mínimo no imponible a las contribuciones patronales pautado por ley para 2022; elevación de los reintegros a la exportación; un descuento del 75% al impuesto a los débitos y créditos; y un descuento del 20% de la tarifa de gas y de electricidad por seis meses.

La lista de pedidos incluye la recomposición de la Línea de Créditos para la Inversión Productiva, y líneas para cambio de cheques y capital de trabajo; el restablecimiento de las estadísticas de comercio exterior; y un régimen de percepción para al Sistema de Seguridad Social en importaciones definitivas de productos textiles, confecciones, prendas, calzados y marroquinería “aplicable a los empleados bajo los convenios colectivos de esos sectores”.

También comprende la aplicación del Artículo XVIII del Acuerdo del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio); una ley de formalización del trabajo; una extensión de los programas Ahora 3, 6 y 12 cuotas para los comercios de productos nacionales; una compensación de los beneficios “perdidos” por la derogación del decreto 814/01; el restablecimiento de líneas de inversión productiva y la aplicación de líneas para capital de trabajo a tasas reducidas; y una moratoria a 60 meses para los sectores comercial y productivo.

La lista incluyó también una serie de pedidos puntuales de la industria de las manufacturas del cuero “presentada al gobierno en varias oportunidades y todavía sin respuesta”.

Formal e informalmente las empresas, que contaron con el apoyo presencial de dirigentes de la Unión Industrial Argentina, condicionaron el futuro del empleo en el sector a lo que el gobierno determine respecto a esa lista de demandas.

Gestiones de Cabrera

Los empresarios convocaron a la conferencia de prensa el viernes de la semana pasada. Según empresarios presentes en el hotel céntrico elegido para los anuncios, desde el primer minuto el gobierno intentó convencer a los organizadores para que suspendan la convocatoria.

Algunos de los consultados por Tiempo consignaron que las gestiones estuvieron a cargo de personal cercano al ministro Francisco Cabrera, otros señalaron que el titular de la cartera de Producción se encargó de llamarlos personalmente.

Una de las versiones indicó que en un intento convencer a los empresarios de bajar el acto, el hombre del gabinete nacional llamó a las cámaras a una audiencia el lunes.

En esa reunión, a la que asistieron dos cámaras de las nueve que brindaron la conferencia de prensa este martes, Cabrera ofreció una rebaja de los aportes patronales y la extensión de los programas Ahora 3 y 6, dos de las medidas de la extensa lista que reclamaron este martes.

En los pasillos del hotel abundaron las críticas a la política económica del gobierno nacional y a los cuadros del gabinete económico, especialmente al ministro de Producción Cabrera, y a sus pares de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo.

Varios de los dirigentes que hablaron con este medio se quejaron por “las operaciones de Cabrera para frenar la conferencia de prensa” que, según contaron, empezaron el viernes y se prolongaron durante el fin de semana.

Pero también fustigaron el ofrecimiento del titular el lunes, al que consideraron como un manotazo de ahogado ante la inminencia del anuncio masivo.

 Mientras se desarrollaba la conferencia, el ministerio a cargo de Cabrera difundió una nueva convocatoria para anunciar “nuevas herramientas financieras para pymes”, según el mensaje de prensa de la dependencia pública.

Pero los pymes también criticaron esa convocatoria. De todos los que pudo consultar este medio, el único que confirmó que asistirá es el titular de la Cámara del Calzado, Alberto Sellaro.