El gobierno nacional creó a través de una resolución el Consejo de Coordinación de la Inclusión Financiera con el objetivo de elaborar una estrategia “para el desarrollo de políticas de acceso universal a servicios bancarios y financieros”.

A cargo del Consejo quedó el ministro de Finanzas, Luis Caputo, quien deberá coordinar “el diseño de políticas públicas de corto, mediano y largo plazo que tengan por finalidad el fomento y la facilitación del acceso universal a servicios bancarios y financieros de manera eficiente”.

Otra función del Consejo será “proponer la ejecución de programas y planes específicos que desarrollen el impulso al crédito y al microcrédito, y la educación financiera”.

El nuevo Consejo elaborará un proyecto de marco regulatorio que facilite la implementación de los programas y planes en todo el país, y garantice a la vez su fácil acceso en todo el territorio y la protección de los derechos de los consumidores.

Esa tendencia, además, generará “una economía más equilibrada en la que se eliminan barreras de acceso a oportunidades de desarrollo y la entrada de nuevos participantes a los sectores productivos, incluyendo las micro, pequeñas y medianas empresas, promoviendo la consolidación de las instituciones y las posibilidades de ahorro y crédito”.

El mercado bancario, concentrado y extranjerizado, fue uno de los grandes ganadores en los últimos 15 años. En el último año, según registros del Banco Central, los bancos ganaron 77.500 millones de pesos a pesar de la caída en los ingresos.

Buena parte de esas ganancias provienen de lo que los bancos cobran por los créditos para el consumo, tarjetas de crédito, créditos personales y comisiones. La universalización del sistema bancario aumentará aún más la dimensión de ese mercado millonario.