El Indec le jugó una mala pasada al gobierno nacional. Cuatro días antes de las PASO, el organismo estadístico informó que tanto la actividad de la industria como la de la construcción cayeron en junio pasado, aunque desde la administración de Cambiemos minimizaron estos resultados.

El organismo que dirige el economista Jorge Todesca indicó que la industria bajó un 6,9% en el sexto mes del año frente a junio del año pasado; en tanto, la construcción cayó un 11,8%.

Además, el Indec señaló que la actividad fabril cayó un 1,8% respecto de lo registrado en mayo mientras que en el caso de la construcción, la baja intermensual fue del 4,2 por ciento.

Estos últimos datos son los que más se enfrentan al entusiasmo oficial, ya que el gobierno pregonó que a partir de junio se observarían resultados positivos en la comparación intermensual. De hecho, eso sucedió en mayo con la industria y con el dato de la actividad económica general.

Pero los brotes verdes volvieron a congelarse producto de una recesión que no encuentra su piso aún. El organismo oficial indicó que de los nueve sectores en los que agrupa a la industria, ocho cayeron en junio respecto del mismo mes de 2018 y solo uno creció: “Alimentos y bebidas”, pero esto fue provocado por la molienda de oleaginosas, que creció un 26,5% interanual, mientras que la producción de carnes (vacuna, aviar y porcina) y de buena parte de los bienes agroindustriales cayó hasta un 25 por ciento.

Lo mismo sucede n la construcción. Todos los indicadores de producción de insumos cayeron hasta un 25,3% en junio contra un año atrás. Sólo se salvó la producción de yeso, con un 4,5% de incremento interanual.

El Indec consultó a los empresarios sobre las expectativas del sector fabril para el tercer trimestre. El 36,3% de los entrevistados estimó que la demanda interna continuará en baja, contra un 20,2% que anticipó una recuperación, mientras que el 43,5% restante no anticipó mayores cambios. En cuanto a las exportaciones, el 26,2% de los consultados por el Indec anticipó un incremento hasta septiembre inclusive, mientras que 21,9% consideró que declinarán, y el restante 51,9% no vislumbró mayores cambios.

Para el gobierno, en tanto, la caída de la industria y la construcción en junio se debió a “efectos transitorios”. Una fuente del Palacio de Hacienda le dijo a Tiempo que fueron “afectados por problemas puntuales”, y enumeró: “Menos días hábiles, el registro de precipitaciones más alto de toda la serie y el apagón eléctrico”.

En ese sentido, en el gobierno nacional aseguran que “la transitoriedad de estos factores se reafirma al observar que las perspectivas para el futuro en ambos sectores son buenas”.

De acuerdo con la visión oficial, “los permisos para la construcción de obras privadas, que suelen anticipar la dinámica del sector con un rezago de alrededor de 6 meses, crecieron 21,7% interanual. Más aún, en la industria y en la construcción más del 60% de los encuestados anticipa que la situación del mercado interno mejorará o se mantendrá igual. Si se compara este registro con diciembre último, el optimismo de los encuestados aumentó 15 puntos porcentuales en promedio”.

Para Fausto Spotorno, director de de la consultora Orlando Ferreres y Asociados, “los (sectores) que están vinculados a Brasil y al consumo no andan bien”. Spotorno destacó que sólo repuntaron el agro y petróleo. “No hay mucho más”, sentenció.