El Ministerio de Trabajo publicó el lunes el informe de empleo conocido como SIPA basado en datos de AFIP en el que asegura que se incrementó el trabajo registrado privado en más de 10 mil trabajadores en agosto. Así volvieron las alusiones a los «brotes verdes» del empleo.
La algarabía duró poco. El último miércoles, en una reunión informal preparatoria del segundo encuentro del Diálogo por la Producción y el Trabajo del 21 de noviembre, el triunvirato que conduce la CGT adelantó a los ministros Jorge Triaca, Francisco Cabrera y Mario Quintana que su principal preocupación pasa por la irrupción de nuevos despidos y suspensiones.

Los dirigentes señalaron que el acuerdo sellado a principios de año «no sirvió para nada» y que volverán a exigir una ley antidespidos, planteo que desmiente el ingreso a esa supuesta nueva etapa de generación de empleo.

Según el portal Infogremiales, la UOM advirtió que sufrió una pérdida de 8000 empleos directos y más de 20 mil suspensiones y que la apertura al ingreso de PC y notebooks pondrá en riesgo 3000 empleos más. Francisco «Barba» Gutiérrez alertó que con esa política, en Tierra del Fuego se perderán 15 mil empleos.

En paralelo, la emblemática textil Alpargatas decidió discontinuar sus actividades hasta fines de enero al imponer vacaciones compulsivas y suspender a sus casi 4000 trabajadores repartidos en ocho fábricas a lo largo de todo el país a quienes se les abonará el 70% del salario. El sindicato textil declaró que esa industria «se derrumba».

Fuentes del Ministerio de Trabajo confirmaron a Tiempo que «ha sido una transición en la que se buscó ordenar la economía y hubo dificultades y tensiones en algunos sectores, como en la construcción y en el sector manufacturero. Los datos de agosto muestran que comienza a revertirse la tendencia.»

La consultora Tendencias Económicas difundió su reporte de octubre en el que registró 5370 despidos, que implican «un incremento de casi 63% interanual» localizados «principalmente en la construcción, seguida por la producción de frutas del Alto Valle de Río Negro y en la industria manufacturera, en la rama metalúrgica y en menor medida en textiles, plástica, neumáticos, curtiembres y tabaco». Además, contabilizó 19.766 suspensiones, un aumento del 24,7%», concentradas en «automotriz, textiles, metalúrgica, petróleo, electrodomésticos y alimentos».

Consultado por Tiempo, Oscar Martínez, del Taller de Estudios Laborales (TEL), señaló que «no vemos brotes verdes. El SIPA refiere a un repunte, pero es estacional. El empleo registrado está muy por debajo de los valores históricos. No hay datos de la EPH pero se sigue destruyendo empleo registrado y crecen las suspensiones. Además hay un deterioro de la calidad de empleo.»

Según un informe reciente del Centro del Trabajo y el Desarrollo de la UNSAM, basado en datos oficiales de AFIP y el MTEySS, la pérdida neta de empleos privados registrados desde noviembre de 2015 a julio de 2016 fue de 91.129 a pesar de que los despidos llegaron a los 114.365. Es que en forma neta más de 23 mil empleos fueron generados en determinados sectores que hablan por sí mismos de la orientación macroeconómica. En contraste con la pérdida neta de 33 mil empleos que sufrieron los sectores manufactureros o los 50 mil de la construcción, los servicios sociales, el comercio, la enseñanza privada y las instituciones financieras generaron 23 mil empleos netos.

Según Martínez, del TEL, efectivamente «hay sectores menos golpeados y que son aquellos vinculados al capital financiero y los que no tienen competencia extranjera. Los de servicios dirigidos al mercado interno también están golpeados. No hay creación neta y extendida». Concluyó. «

Sin reactivación no habrá más trabajo

El uso de la capacidad instalada de la industria se ubicó en un 63,2% en el tercer trimestre, con un retroceso con relación a los anteriores trimestres. Llega a niveles cercanos al 50% en sectores de la industria pesada. La subutilización de esa potencialidad implica una falta de estímulo para la inversión y, claro, un límite muy concreto a la hora de la generación de empleo nuevo. El Estimador Mensual Industrial del Indec cayó un 7,3% en septiembre consagrando ocho meses consecutivos de caída. La construcción, por otro lado, ha sido uno de los sectores con mayor pérdida de empleos. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción de agosto verificó una caída del 13,2% con relación al mismo período del año anterior.

Pero además no se divisa un cambio de tendencia ya que entre julio y agosto hubo una caída de la actividad de un 0,2% perdiéndose mil puestos de trabajo y acumulando una caída de 13 meses consecutivos durante los cuales se resignaron 65.916 puestos en forma directa.

Los «permisos de obra por metro cuadrado», según analistas oficiales, darían señales de una futura recuperación del sector. Sin embargo, en septiembre, cayeron un 22% con relación al mismo mes del año anterior y un 9,6% con relación a agosto cuando se trata de un mes donde tradicionalmente se concentran los trámites: en 2015 crecieron un 18% con relación a agosto y en 2014 un 42,8 por ciento. Toda una señal.

Anunciarán medidas esta semana

Según confiaron a este diario fuentes de la cartera laboral, a mediados de la semana próxima las autoridades del Ministerio de Trabajo anunciarán una serie de medidas impulsadas por esa cartera y la de Producción que buscarán estimular y compensar a sectores particulares que podrían verse afectados por el Programa de Transformación Productiva.

El espíritu de las medidas apuntará a «colaborar en la transición a aquellas empresas que se vean afectadas por las reconversiones tecnológicas».
Si bien evitaron la divulgación de los detalles, aseguraron que la base es promover «el crecimiento de las empresas y generar más empleo».
El Programa reducirá aranceles para la importación de derterminados sectores.

Trascendidos señalaron que el gobierno podría promover subsidios para el pago de salarios en empresas afectadas y hasta financiar el pago de indemnizaciones en aquellas compañías que decidieran reducir personal.