En una jugada para retomar la iniciativa política tras un primer bimestre plagado de sinsabores para el gobierno en materia económica, el presidente, Mauricio Macri, anunció el lanzamiento de un programa para la industria automotriz que tiene una meta de 1 millón de vehículos para 2023. 

La movida se dio a conocer en presencia de los dos gremios más importantes del sector, la UOM y el SMATA, a pocas horas de la reunión en la que supuestamente la CGT lanzaría una medida de fuerza contra la política económica de la administración de Cambiemos. 

Desde el Ministerio de la Producción consignaron que se trata de un acuerdo “entre gobierno, empresas y trabajadores para mejorar la competitividad del sector”. La fuente agregó que el acuerdo “es la continuidad del dialogo con los gremios que empezó con la gestión del actual gobierno” y comparó la medida a la par del acuerdo que se celebró para la explotación del yacimiento petrolero de Vaca Muerta: “ahora viene el del sector automotriz, cuyo objetivo principal es producir un millón de autos por año en 5 años”.  

La cartera informó que el gobierno se comprometió a mantener la Ley de desarrollo y Fortalecimiento del Autopartismo Argentino; «avanzar» en mejoras del marco regulatorio; a cumplir con la normativa para la obtención y renovación de Licencias de Configuración de Modelo; a brindar financiamiento «específico en condiciones competitivas mediante el BICE u otros instrumentos para el desarrollo de inversiones críticas en el segmento autopartista». El gobierno también asumió el compromiso de «establecer un nuevo marco arancelario para la comercialización de vehículos con nuevas tecnologías de motorización (híbridos y eléctricos)», así como de «avanzar en negociaciones internacionales de interés para el sector, para la apertura de nuevos mercados». También se comprometió a estudiar la posibilidad de «reducir los costos de patentamiento y optimizar el proceso de formación de precios al público». Entre otros temas, la administración prometió «revisar la carga tributaria de toda la cadena de valor tanto para las ventas al mercado interno como para la exportación, mediante la estructura de reintegros a la exportaciones». 

Las empresas a su vez se comprometieron a «avanzar» en la presentación de proyectos de inversión en el marco de la Ley de Desarrollo y Fortalecimiento del Autopartismo Argentino; demostrar acciones de corto y mediano plazo tendientes al cumplimiento del Flex; articular una propuesta para la renovación del parque automotor; presentar una propuesta para fortalecer la articulación del ámbito privado con el sector científico tecnológico. 

El comprEn la presentación del denominado Plan 1 Millón, Macri informó que, además de la meta productiva, el plan tiene el objetivo de generar 30 mil puestos de trabajo en el sector automotriz. “Es un día histórico para la industria después de meses de diálogo entre el gobierno, las provincias, las terminales, las pymes y autorpartistas”, expresó el mandatario ante un auditorio de funcionarios, sindicalistas y empresarios reunido en Casa Rosada. 

En el primer tramo de la administración Cambiemos las terminales de vehículos estuvieron entre los sectores más afectados. En rigor, las empresas mantuvieron altos niveles de ventas el año pasado gracias a que pudieron cubrir la demanda con importaciones de autos en especial de origen brasileño. El peso de la caída industrial cayó sobre la mano de obra, que desde el año pasado viene sufriendo suspensiones y despidos que se cuentan por centenares. 

Pese a ese contexto, el primer  mandatario defendió el programa como “un paso más de los que comenzamos a dar hace 15 meses, haciendo las cosas con solidez para crecer en forma sostenible muchos años” y reivindicó la iniciativa como “la única manera de rescatar a millones de argentinos de la pobreza, tomando decisiones de fondo pensando largo plazo”. 

Macri asoció el anuncio con el reciente nuevo lanzamiento del programa de vivienda Procrear y con el momento del sector agropecuario cuando consideró que “de la mano de la confianza viene la inversión y el crédito. El campo respondió con inversión y crecimiento y en pocos meses tuvo cosecha récord y la industria automotriz sabe que si el campo se mueve se compra maquinaria, camiones, camionetas. Hace más de seis meses que en la Argentina formamos trabajo formal”, reiteró pese a que las estadísticas del Ministerio de Trabajo indican lo contrario. 

El titular del Ejecutivo comparó el Plan 1 Millón con el acuerdo que se firmó el año pasado con el sector petrolero en torno al yacimiento Vaca Muerta y que generó fuerte polémica por las concesiones que hicieron los gremios de ese ámbito. “Un país sin energía no puede crecer y las malas políticas del gobierno anterior dejaron al país en un estado debilidad absoluto”, insistió.

El plan automotriz “es el segundo gran acuerdo después de un proceso de trabajo en conjunto. Espero lo podamos repetir pero falta humildad, madurez, sentido común. La herramienta es esta, escucharnos, buscar consenso, que cada uno aporte lo mejor de si para crecer”, remarcó el presidente en lo que pareció un mensaje directo a los dirigentes sindicales presentes en el acto. 

Producción informó que los gremios se comprometieron a «articular conjuntamente una propuesta de capacitación en nuevas tecnologías para los trabajadores del sector y un plan de acción para mejorar la productividad a partir de una reducción del ausentismo» pero la ambición del gobierno y las empresas es que los gremios faciliten medidas de flexibilización laboral más profundas. 

En la primera etapa del plan, precisó, el objetivo es aumentar a 35% la integración de partes argentinas a la fabricación de automóviles en las fábricas locales. El mandatario prometió asistencia con fondos y esbozó algunas medidas que integrarán la iniciativa, como “reducir presión impositiva”. En Producción sumaron que otro objetivo del plan es lograr un menor nivel de ausentismo. 

 “Hay metas muy ambiciosas, que no solo tienen que ver con llegar al millón de vehículos”, aclaró: “queremos que las autopartistas sean parte de las cadenas globales de valor, aumentar las expo extra Mercosur” y en ese marco retomó el argumento que pareció interpelar a los sindicatos: “cada uno tiene que hacer mejor las cosas, no es una devaluación de las personas,  una pérdida de identidad, es mejor tener cada vez un mayor nivel de compromiso, eso repercute en que los argentinos puedan acceder al automóvil a precios similares a economías similares a la nuestra. Mucho s objetivos por delante pero trabajando de esta manera lo vamos a conseguir”, finalizó.