“El silencio de los aplausos, que recibimos casi un año atrás, ha dejado en evidencia esta realidad innegable: la salud solo le importa al médico y al enfermo”. Desde la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP) reclaman una recomposición salarial, al tiempo que advierten sobre la falta de vacunas en el personal de salud privada.

“Hasta el momento no hemos recibido una respuesta satisfactoria, lo que evidencia una vez más el lugar que ocupamos los médicos: somos la variable de ajuste tanto para los empresarios como para las políticas públicas que se implementan desde el Estado”, reclamaron desde AMAP, a través de un comunicado.

El Dr. Fernando Araneo, presidente de la filial Sanatorio Güemes de la AMAP, explicó a Tiempo: “En el plano general, el atraso salarial está entre el 15 y el 16 por ciento. En el caso del Güemes, estamos un 19% abajo. La situación es lamentable. Estamos explotados de trabajo y no se tiene en consideración nuestra situación”.

Hasta mediados de marzo, las y los trabajadores de la salud privada tenían un escaso 50% de vacunados. “Después de mucho reclamar por parte del sindicato, se mejoró la vacunación. El problema ahora es que con la orden de diferir la segunda dosis, el personal de salud quedó incluido en esto cuando se había dicho que no iba a ser así”, apuntó el médico.

En el citado comunicado, AMAP planteó que “es insostenible” la situación “de vulnerabilidad en la que dejan a la principal línea de defensa en este delicado momento de la salud pública”. De persistir esta situación, “convocaremos a asambleas en los distintos lugares de trabajo para dar inicio a un plan de acción gremial en defensa de los derechos de los médicos”.

Sobre el caso del Güemes en particular, el Dr. Araneo contó: “El año pasado, se firmó la paritaria con dos revisiones. Había un acuerdo de palabra, pero nos enteramos ayer (lunes) que fue formalmente rechazado. Esto cayó muy mal y por eso haremos una asamblea este miércoles, donde seguramente se definirán medidas de fuerza”.

Finalmente, advirtió que “el Sanatorio Güemes decidió volver a la atención al público de la prepandemia, sin controles necesarios para el personal y para los pacientes”.