En las últimas horas de ayer se dio a conocer una nota mediante la cual la Federación de Trabajadores Camioneros liderada por Hugo Moyano notificó al Ministro de Trabajo Jorge Triaca su reclamo de apertura de las negociaciones salariales para el período 2018. 

Luego de que la gran mayoría de los grandes sindicatos dirigidos por referentes de los Gordos y los Independientes se avinieran a firmar acuerdos salariales según la pauta del 15% que fijó el gobierno y sin cláusula de actualización automática, los Camioneros señalaron que “en virtud de la realidad inflacionaria que sufre nuestro país, que ha hecho del trabajador la mayor variable de ajuste” exigirán un incremento del 27% para el período que comenzará a partir del 1 de julio.

El reclamo, que coincide con los nuevos pronósticos de inflación que empiezan a re calibrar las consultoras privadas luego de la devaluación de casi un 20% que sufrió la moneda nacional en el último mes, se eleva también en un contexto de febriles negociaciones para la renovación de la conducción de la CGT pautada para agosto y que ha estado signada por el intento de desplazamiento del sector comandado por Hugo Moyano. 

Sin embargo, y al calor del desgaste que ha sufrido el gobierno en el último período, se ha reducido el margen de acción de los sectores más conciliadores y se han recreado las condiciones para un reagrupamiento sindical de perfil opositor que es la estrategia por la que, por el momento, ha apostado el sector liderado por Camioneros y que el próximo 25 de mayo realizará un acto en repudio al acuerdo con el FMI.

En 2017 el mismo sindicato había cerrado un acuerdo por un 23% en tres cuotas acumulativas hasta marzo de este año en línea con los acuerdos que habían suscripto otros sindicatos de la CGT y unos tres puntos por encima de la pauta a la que entonces aspiraba el gobierno nacional. El reclamo inicial había sido de una suba del 32%.