Tras los discutidos acuerdos petrolero y automotriz, el gobierno lanzará esta semana un proyecto de ley con el que espera incentivar la alicaída actividad de la construcción, un sector clave para los planes oficiales de encaminar la economía en el curso del año electoral. 

Según las fuentes consultadas, la iniciativa es por estas horas sujeto de intensas negociaciones entre las empresas, el gremio (UOCRA) y las autoridades. 

El titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, aseguró que el proyecto del Ministerio del Interior apuntará a la construcción de 100 mil viviendas anuales en el marco del Decreto 146/17 que se publicó el 6 de marzo para modificar el plan de vivienda Pro.Cre.Ar. El gremio rechazó la versión y dijo que el proyecto consiste en medidas económicas y administrativas para aceitar la actividad de las empresas.

Weiss destacó en diálogo con Tiempo que las empresas «asumieron el compromiso de atender la demanda de vivienda de clase media». En un mercado de siete millones de inquilinos, el ritmo de construcción que prometen las empresas complica el objetivo desde el vamos. Sin embargo, entre los operadores prima el entusiasmo.

El extitular de la Camarco, Juan Chediack, adelantó a este diario que el proyecto que se va a mandar al Congreso apunta al fomento del crédito hipotecario a 30 años, entre otras medidas anunciadas en el decreto 146, como el otorgamiento de créditos actualizables por coeficiente UVA, UVI e ICC y la posibilidad de emitir fideicomisos y Obligaciones Negociables para las empresas desarrolladoras.

Chediack también anticipó un supuesto compromiso de baja en los precios de materiales y en otros costos de la construcción. En este punto anunció que habrá una baja en Ingresos Brutos pero, además, a tono con el contexto, puso la cuestión salarial en el centro de la mira y aseguró que existe «un principio de acuerdo con la UOCRA para relacionar el salario con la productividad de las empresas».

El constructor reconoció que la posibilidad apenas está en proceso de discusión: «Va a haber un principio de acuerdo con el sindicato primero en torno a la ley y después seguiremos discutiendo» el tema salarial, señaló.

Conscientes de la polémica, algunos empresarios eligieron un perfil más cauteloso. El propio Weiss remarcó que «no se habló de ningún tipo de flexibilización ni cambio de legislación ni modificación del convenio». Además negó en forma terminante la supuesta iniciativa para discutir salarios por productividad.

Por lo pronto, el gremio cruzó los anuncios de las firmas: «Están vendiendo un plan de viviendas pero no es así», aseguró una fuente cercana al secretario General de la UOCRA, Gerardo Martínez. «Lo que hay es un paquete de medidas administrativas y económicas para facilitar la construcción de viviendas.»

La fuente confirmó que habrá una fuerte participación de los bancos públicos y privados con créditos para las constructoras. «

¿Salarios por productividad?

La cercanía del acuerdo por Vaca Muerta tiene en alerta no solo a la Uocra sino también al resto de los trabajadores, porque sentó un precedente que amenaza con repetirse en el gremio conducido por Gerardo Martínez. El empresario Juan Chediack marcó la cancha con el anticipo de supuestas negociaciones para discutir salarios por productividad, pero el sindicato descartó la iniciativa. 

Una fuente del gremio cuestionó la postura de los dirigentes privados que «están vendiendo el acuerdo como algo parecido a Vaca Muerta, pero lo cierto es que el sindicato nunca conversó sobre nada que toque el convenio». Agregó que «el convenio de la construcción es flexible por las características de la actividad. Los constructores son trabajadores migrantes. Si llega a haber alguna propuesta para flexibilizar, no creo que funcione».