Afortunadamente, madre hay una sola. Es que, si hubiera más de una, el castigado bolsillo de la clase media con seguridad no hubiera podido dar cuenta de los homenajes que las madres reciben en su día. La fuerte caída del poder adquisitivo, la cercanía con fin del mes e incluso el mal clima del sábado atentaron contra las ventas que se redujeron en términos constantes un 13,3% con relación a 2017, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). 

La entidad que agrupa a los comerciantes de todo el país y releva la evolución del consumo de la población explicó que las ventas retrocedieron en todos los rubros que tradicionalmente se benefician con este tipo de celebraciones. La organización destacó el “poco ánimo de consumo a pesar que el mercado estuvo lleno de ofertas.”.

Se trata de la peor caída interanual desde 2004, fecha en la que la CAME comenzó a difundir este tipo de dato. Sólo en 2008 se había registrado una caída de dos dígitos cuando las ventas retrocedieron un 10,5%. El año siguiente repitieron el desempeño negativo cayendo un 8,2%. En 2017 las ventas se habían incrementado un 1,1% luego de retroceder en 2016 un 4,8% con relación a 2015,

Los rubros más afectados fueron los que se caracterizan por compras de mayor valor como los “artículos para el hogar” que retrocedieron un 16,3% y “joyerías y relojerías” que lo hicieron un 16%. En el otro extremo, si bien todos los rubros experimentaron un retroceso, la gastronomía cayó sólo un 10% y “plantas y flores” lo hizo en un 12,3%, en ambos casos, por debajo del promedio.

El relevamiento que la consultora Focus Market realiza todos los años para CAME sobre casi mil comercios dio como resultado que la compra promedio llegó hasta los $800. Se trata de una suba del 19,4% con relación al año anterior pero muy lejos de la inflación interanual que ya supera el 40%. El 30% de los compradores, además, eligió regalos por debajo de los $500.