Un relevamiento realizado por el Centro de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (Cetyd) de la Universidad de San Martín arroja un marcado deterioro de todos los indicadores referidos a la percepción que tiene la población acerca de su propia situación económica y social. La encuesta, realizada en los últimos días de junio, refleja de qué manera asimila la población el impacto de la corrida cambiaria en los precios al consumidor y en su situación concreta.

Por caso, el 76,3% de los 1400 casos consultados sostuvo que su poder de compra en los últimos tres meses se deterioró mientras que apenas un 5,1% manifestó haber mejorado su capacidad adquisitiva. La respuesta muestra un deterioro de 9,8 puntos con relación a la percepción que la misma muestra había manifestado para el período enero-marzo de este año y se trata del nivel más alto de respuestas negativas desde que el Cetyd realiza el relevamiento en noviembre de 2016. El punto más alto había sido en febrero de 2017 cuando las repuestas negativas llegaron hasta el 75,8 por ciento.

Más grave aun, el 73,3% de los encuestados considera que sus ingresos crecerán por debajo de la inflación durante el próximo año y que, por lo tanto, su situación tenderá a agravarse. En este caso el giro negativo es marcadamente abrupto toda vez que, hace apenas tres meses se habían manifestado en ese sentido el 59% de los encuestados.

Por el lado del empleo y la estabilidad laboral, las respuestas también agravaron su sesgo pesimista. Entre los trabajadores ocupados el 54% manifestó temor a perder el empleo mientras que una cifra similar (52,3%) registró un familiar o amigo cercano despedido en los últimos tres meses. Sólo un 36% señaló no tener una relación cercana que haya sufrido una situación de esa naturaleza. Casi siete de cada diez encuestados cree que hoy tiene menos posibilidades de encontrar trabajo que hace un año atrás mientras que en septiembre así pensaba un 47% de las personas.

Además, hace apenas tres meses sólo el 34% de los encuestados identificó una suba del desempleo mientras que hoy más de la mitad de los encuestados cree que se incrementó el problema. Algo similar ocurrió con la informalidad laboral que, según un 45% se incrementó en los últimos tres meses cuando, en diciembre de 2017 opinaba de esa manera un 29 por ciento.

El estudio construye el Indice de Incertidumbre Laboral basado en siete dimensiones distintas que, en junio, arrojaron un nivel de incertidumbre de 6,4 puntos sobre 10. Se trata de una suba de casi un punto (10%) en la percepción negativa de la población sobre el mercado laboral y se ubica apenas 0,2 puntos por debajo del máximo histórico registrado en febrero de 2017.

Ante este escenario negativo resulta de interés indagar acerca de la dimensión política del fenómeno laboral. Esto es la identificación subjetiva acerca de las responsabilidades que generan esta situación, por un lado, así como de las herramientas disponibles para transformar la realidad por el otro. En este punto, el estudio de junio arroja también cambios bruscos en alguno de estos indicadores.

En primer lugar, por primera vez desde que se realiza el estudio los sindicatos superaron al gobierno en la percepción de la población acerca de quién mejor defiende a los trabajadores. Si bien ambos actores se ubican, como venían haciéndolo, en los últimos peldaños de la escala, trastocaron sensiblemente su ubicación. Ante la pregunta acerca de quién mejor defiende a los trabajadores, un 31,7% manifestaron que son «los trabajadores mismos» y un 26,5% señaló que «nadie». A los sindicatos les tocó un 22,5% que contrasta con el 15% de tres meses atrás y el 6,1% de septiembre de 2017, mientras que la identificación del gobierno se derrumbó desde el 19,7% de marzo a un 9,8% de junio.

Desde el punto de vista de la valoración política que la población realiza acerca de la legitimidad de las protestas, la encuesta muestra un marcado cambio de actitud: mientras que en marzo, un 42% de los encuestados consideraba que las protestas, marchas y paros obedecían a reclamos legítimos y un 48,5% lo atribuía a cuestiones políticas, tres meses después la simpatía e identificación con las luchas llegó al 54,8% mientras que los prejuicios cayeron al 34,8 por ciento. «

Gobierno reabre paritarias estatales

El gobierno finalmente decidió a reabrir la paritaria de los estatales. Se trata de un sector crucial para el propósito del gobierno de reducir el déficit fiscal hasta un 1,3% para 2019, tal como lo acordó con el Fondo Monetario Internacional.

A poco más de un mes de firmado el acuerdo anual de los estatales, y cuando se están firmando paritarias por encima del 25% y los pronósticos de inflación de este año superan ya el 32%, el gobierno aparenta haber revisado la política de excluir a los trabajadores estatales de los acuerdos paritarios con techo en el 20% y, según anunció la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), habilitó una mesa de negociación salarial para los primeros días de agosto con el propósito de actualizar el acuerdo paritario antes incluso de haberse aplicado la mayor parte del compromiso ya asumido.