Según el informe que publica mensualmente el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) dependiente de la UMET, la suba de precios durante abril acumuló un 2,9% con relación al mes de marzo y ya suma un 10% en lo que va del año.

De este modo, se trata del quinto mes consecutivo con una inflación superior al 2% y, por ese motivo, el IET revisó sus pronósticos anuales subiéndolos desde un 21% hasta un 24,5%. 

La suba del pronóstico coincide con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el BCRA sobre la base de las consultoras privadas que la semana pasada dieron como resultado un incremento de la mediana de las expectativas desde un 20,1% hasta el 22%.

Según el informe el salto se explica principalmente por el ítem  el “Vivienda y sus servicios”  que creció un 7,5%, “impulsada por la fuerte suba en la tarifa de gas que alcanzó un 35%”. 

También destacaron el incremento de un 5,4% en “Indumentaria y calzado” y de “Transporte y comunicaciones” con un 3,1%, “a consecuencia de la suba del 12% en el boleto de colectivo en el AMBA”.

Según el estudio, “la inflación de este mes afectó con mayor intensidad a  los asalariados de menores ingresos”. Es que, por el tipo de consumo que realiza, el 10% de la población con ingresos más bajos sufrió una suba de precios equivalente a un 3,4%. 

El IET demuestra que, desde noviembre de 2015, la inflación de ese segmento fue del 116%, casi 30 puntos más que la que afecta al 10% con mayores ingresos que alcanzó un 88%. Por su parte, destaca que “los salarios formales crecieron 85%”.

Según el IET, por ese motivo, “el poder adquisitivo de los asalariados formales fue 6,8% menor en abril de 2018 con relación a noviembre de 2015”. 

Por último aseguran que “el primer cuatrimestre de 2018 ha sido peor para el movimiento obrero que el mismo período de 2017: el poder adquisitivo fue 1,2% menor en términos interanuales”.