Si bien oficialmente se considera la Canasta Básica Total como la referencia formal de lo que necesita una familia tipo para vivir, los trabajadores del INDEC realizan un cálculo de lo que consideran una «Canasta de Consumos Mínimos» equivalente a lo que se conoce como la Canasta Familiar y que incluye otros bienes y servicios omitidos en la Canasta Básica Total (CBT) que mide la pobreza y que está situada en $58.720 según los datos oficiales del INDEC.

Según ese estudio, una familia compuesta por una pareja de 35 años con dos hijos necesitó $88.729 en febrero para reunir esos bienes que exceden lo mínimo indispensable e incluyen ítems relativos al entretenimiento y la vivienda. Estudios similares realiza la Dirección de Estadísticas y censos de la Ciudad de Buenos Aires en el plano oficial así como observatorios e institutos vinculados a los sindicatos.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, ese valor se situó en febrero en los $84.332 para una familia y una canasta de similares características, en sintonía con lo estipulado por los técnicos del INDEC de manera informal.

De hecho, los mismos trabajadores ingresaron un pedido en el INDEC para que el estudio formal de esta Canasta sea incluída en los operativos y las publiaciones del organismo. Señalan que “las llamadas ‘Canastas de Consumos Mínimos’  surgieron como propuesta metodológica innovadora en el INDEC, aunque todavía no se han aplicado en las mediciones oficiales”.

Para la comisión interna de ATE INDEC que es el organismo gremial que, junto con los técnicos a quienes también representa, elabora y difunde el estudio, esa es la Canasta que debe servir de base para la discusión de un piso salarial para los trabajadores en general y los estatales en particular.

De hecho, sostienen “ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio”, Es que, además, aseguran que “las “Canastas de Consumos Mínimos” NO implican un modelo de lo que sería una canasta óptima o deseable (que no puede surgir de un análisis estadístico, sino de una discusión social más integral acerca de los objetivos y valores a los que se aspira). Éstos son valores de mínima”.

El salario mínimo vital y móvil en la Argentina se ubica en los $21.600 a partir de marzo de este año. La cifra equivale a apenas un 24% de ese valor.