El Ministerio de Educación nacional y los gremios docentes acordaron la conformación de 10 comisiones de trabajo para avanzar en un «gran acuerdo educativo» con una «agenda común» para el sector que incluye la paritaria salarial. Fue en el primer encuentro celebrado por las partes en la tarde de este jueves, luego de que el anterior gobierno eliminara la paritaria nacional docente, en 2018.

Las comisiones estarán integradas por representantes de los gremios, las provincias y el Ejecutivo nacional, según consignó el ministro de Educación, Nicolás Trotta, en una conferencia de prensa.

De la reunión, que se realizó en el Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación, participó también el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, quien afirmó que la paritaria nacional no es una «imposición» sino que «fija un parámetro para el salario inicial».

De esta primera conversación participaron los referentes sindicales de los cinco gremios docentes de alcance nacional: Sergio Romero, por UDA; Sonia Alesso, por Ctera; Fabian Felman, por CEA; Jorge Kalinger, por Sadop y Sara García, por AMET. Además, estuvieron representantes educativos de Chaco, Mendoza, Neuquén, Tucumán y Buenos Aires, entre otros.

Los convocados pasaron a un cuarto intermedio aunque no le pusieron fecha al nuevo encuentro.

Esta paritaria se produce en medio de las presiones del gobierno nacional a la CGT y los principales sindicatos para que acepten subas de salarios con sumas fijas y no con porcentajes. Incluso, el gobierno jugó con la posibilidad de continuar con los aumentos de sumas fijas por decreto, algo que no contaría con el aval de la central sindical. Con todo, la CGT dio libertad a los sindicatos para que acepten sumas fijas o porcentajes según sea la situación concreta de cada caso, en un reunión que mantuvo la mesa chica de la central obrera este jueves.

Por otro lado, la paritaria nacional docente luego tendrá un efecto cascada en las paritarias docentes de cada provincia, en las que habrá una pulseada en torno de los porcentajes de incremento siempre y cuando los gobiernos provinciales no quieran aplicar sumas fijas. Moroni aseguró que cada gremio tendrá una «negociación libre» en las provincias.

En el caso de los docentes, el tema salarial estará metido dentro de una canasta que incluye una decena de temas: formación docente continua, salud, bienestar y condicione laborales, inversión educativa, políticas de evaluación, prioridades político-pedagógicas, política salarial, educación pública de gestión privada, interpretación normativa y sistema previsional, según una enumeración que hizo el sindicato de los docentes privados, Sadop, en un comunicado.

Trotta calificó la reunión de “muy positiva” y ponderó que pueda encararse “no sólo el desafío de cara al inicio del próximo ciclo lectivo, sino también el compromiso de empezar a construir un gran acuerdo educativo que permita trazar una agenda común”.

La paritaria nacional docente determina un piso mínimo salarial para los trabajadores de la educación de todo el país. Las negociaciones de cada provincia no pueden establecer salarios por debajo de la paritaria nacional.