La resolución 388/22 del ministerio de Trabajo se conoció el 6 de abril. Allí, ante la escalada de precios, la cartera laboral habilitó el adelantamiento de las negociaciones paritarias para aquellos gremios en los que el período 2021 aún no hubiera expirado.

La decisión vino a reemplazar la posibilidad de un incremento generalizado y por decreto para los empleados bajo convenio que el gobierno había evaluado otorgar tal como lo hiciera en diciembre de 2019.

Finalmente, la actualización de los haberes se canalizaría a través de las negociaciones paritarias. La misma resolución explicitaba 27 sectores que, en el registro oficial, serían alcanzados por la medida aunque aclaraba que la potestad de hacerlo alcanzaba al conjunto de los gremios que cumplieran con esas condiciones.

Los primeros que hicieron uso del beneficio, aunque en rigor ya estaban en plena negociación, fueron los trabajadores organizados en la Federación Obrera de Trabajadores del Vestido que consiguieron un incremento del 53% para 2022 aunque arrastraban un acuerdo que había quedado unos diez puntos por detrás de la inflación. Luego vendrían las empleadas de Casas Particulares que obtuvieron un incremento adicional del 15% para el ejercicio 2021 que redundó en una suba del 60% y un 15% a cuenta del período 2022 que completarán en una reunión ya pautada para agosto.

El sindicato del Seguro liderado por el secretario de prensa de la CGT, Jorge Sola, también avanzó el 13 de abril en un acuerdo que ya venían negociando con algunas resistencias para los primeros siete meses de su período paritario por un 37%.

El poderoso SMATA de Ricardo Piganelli logró sellar un acuerdo que incluyó el último tramo de la paritaria 2021 por un 15,49% adicional redundando un 58,7% de aumento y el primer tramo de 2022 por un 12,1% y una nueva reunión pautada para julio.

En la última semana, sin embargo, se produjo un aluvión de nuevos acuerdos alcanzados en el marco de la resolución 388/22. El sindicato de panaderos selló su paritaria en los términos en los que se venía acordando previo a la escalada de precios ya que se trata de una suba del 45% en cuatro cuotas hasta enero del 2023 con una cláusula de revisión pautada para octubre de 2022.

El sindicato de estaciones de servicio, liderado por uno de los triunviros que conducen la CGT, Carlos Acuña, firmó por un 48% para un período de seis meses que se sustanciarán en cuatro cuotas hasta octubre y una nueva revisión en noviembre.

Los gráficos liderados por Héctor Amichetti finalmente acordaron por un período anual con un incremento del 50% aunque podrán revisarlo en el mes de noviembre de 2022.

El sindicato de la madera añadió un 12% al acuerdo de 2021 que acumula para los primeros seis meses del año una suba del 34% y comenzarán a negociar en junio para el período 2022. Por su parte el sindicato de jaboneros selló un acuerdo del 30% para un período de cinco meses.

Los trabajadores del papel cartón firmaron un acuerdo por un 50% para todo el período paritario pero con una revisión en octubre de este año. También acordaron un bono extraordinario para fin de año de $70 mil y un salario mínimo garantizado de $80 mil. Los mosaistas acordaron una suba de $36 mil en cuatro cuotas que equivalen, según fuentes oficiales, a una suba del 51%.

Por su parte la Asociación Argentina de Actores firmó un incremento del 48% entre enero y septiembre que incluye una revisión atada a la evolución del Indice de Precios al Consumidor (IPC). Cuando la inflación acumule el equivalente al 45% se reunirán nuevamente para sellar una eventual actualización. Los remiseros sellaron un acuerdo anual por apenas el 45%.

El martes alcanzó un nuevo acuerdo el sindicato ceramista que sirvió para cerrar el período 2021 con una suba del 54% y, además, un bono equivalente al 18% del salario bruto pagadero durante el mes de abril en dos cuotas. El mismo día el sindicato del Plástico firmó un acuerdo por seis meses para 2022 por un 40,9%.

Además, el miércoles lo empleados públicos nacionales sellaron un entendimiento particular para completar el período 2021 con un 10% adicional que implica una suba del 64% para todo el año. A la vez comenzarán a negociar el período 2022 que, para este caso en particular, comienza en junio de este año. Con todo, estimaciones de la Junta Interna de ATE INDEC aseguran que la caída del salario real de los empleados públicos nacionales supera el 30% desde diciembre de 2015.

Así las cosas en un período de apenas una semana se cerraron una docena de acuerdos paritarios que no implicaron mayores conflictos. Desde la resolución de la cartera laboral ya rozan los veinte.

Sin embargo el escenario no está exento de conflictos.

El 20 de abril el gremio bancario liderado por Sergio Palazzo anunció un paro nacional de actividades para el jueves 28 de abril por mejoras salariales. El sindicato exige un incremento en línea con las previsiones que publica el Banco Central a partir del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que ya rozan el 60%.

El sindicato del Neumático, SUTNA, liderado por la izqueirda clasista anunció un paro de actividades de dos horas por turno para el día miércoles 20 de abril que fue neutralizado por la cartera laboral mediante una conciliación obligatoria. El SUTNA acumula una suba del 50% entre junio de 2021 y febrero de 2022 y ahora reclama un incremento del 15% adicional para los meses de junio y julio cuando comienza la nueva paritaria. Además, buscan ratificar la cláusula de garantía de suba del salario real en un 5% tal como consiguieron en el período anterior y el pago de las horas extras al 200%. El sindicato había logrado el reconocimiento de un bono por ganancias de $730 mil para cada trabajador en la empresa Bridgeston.