Los buques argentinos de cabotaje que abastecen de petróleo a las usinas eléctricas llevan adelante un paro de 48 horas que concluye hoy y que deja a la Argentina al borde de tener problemas con el abastecimiento de combustible a las usinas térmicas de generación de energía eléctrica.

El Centro de Capitanes de Ultramar, que tiene 800 afiliados y está liderado por Marcos Castro, comenzó la medida de fuerza este fin de semana en rechazo de la propuesta realizada en el marco de las paritarias de un 35% de aumento por parte de la Federación de Empresas de Navegación (FENA).

Desde las empresas del sector cuestionan la medida. «Vivimos nuevamente una extorsión ahora de los capitanes, que cobran por encima de los 100 mil pesos mensuales. Les ofrecimos un 35% de aumento salarial y trabajando solo 6 meses al año según condiciones de trabajo heredadas del kircherismo. Una locura», remarcaron.

Desde el empresariado responsabilizaron al gobierno nacional por el conflicto dado que el arribo de empresas extranjeras deja sin capacidad de competir a las empresas locales. “Nos preocupa los cambios de reglas del mercado que instauró el macrismo y que es leída por un sector sindical de forma voraz, desconociendo la racionalidad que pide el gobierno nacional», indicaron desde el sector empresarial.

Las empresas sostienen que no pueden dar más aumento porque con la llegada de competidores extranjeros los costos los dejan fuera de mercado.