A medida que avanza el conteo de votos para el ballotage en las elecciones presidenciales del Perú la Bolsa de Valores de Lima refleja una caída de las cotizaciones de las acciones de las principales empresas.

El domingo entrada la noche los resultados ubicaban a la candidata derechista Keiko Fujimori algunos puntos por encima de su rival el profesor universitario de origen socialista Pedro Castillo cuya candidatura sufrió un ascenso meteórico e inesperado en la primera vuelta electoral.

Sin embargo en horas de la mañana del martes la tendencia se revirtió y, con cerca del 95% de las mesas escrutadas, cerca del mediodía era el candidato del izquierdista Perú Libre quien aventajaba a su rival por algunas décimas.

Quién primero acusó recibo del cambio de tendencia del escrutinio ha sido el mercado de valores que cotiza en la Bolsa de Valores de Lima. El índice S&P-BVL se derrumbó más de un 8% en la jornada con epicentro en las acciones de compañías vinculadas a los sectores mineros extractivistas, de la construcción, la banca e incluso aquellas multinacionales vinculadas al consumo que operan en el país.

Al cierre de las operaciones eran 47 los papeles que habían cotizado a la baja y, en algunos casos, con caídas superiores al 15%. Al alza se habían registrado 22 papeles subido levemente en general de los sectores tecnológicos y de las comunicaciones.

Así las acciones de BBVA Perú cayeron un 12%, los de la minera Brocal un 14%, la compañía de producción agrícola Casa Grande un 15%, Sociedad Minera Cerro Verde S.A. y la Corporación de Aceros Arequipa más del 15%, entre otras.

La reacción del mercado y de las compañías más concentradas del Perú también se reflejó la desvalorización de la moneda local, el Sol, en casi un 3% tocando su máximo histórico de 3,94 soles por dólar.

La reacción del mercado de capitales frente a un posible triunfo de Pedro Castillo del partido Perú Libre se fundamenta en sus intenciones de avanzar sobre la renta de las grandes empresas en general y de las mineras en particular sobre la base de una renegociación de contratos, una reforma tributaria e, incluso, la eventual nacionalización de los recursos energéticos y primarios.

Para avanzar en ese camino, el candidato Castillo manifestó incluso su voluntad de avanzar, de ser necesario, en una Asamblea Constituyente.

Del otro lado, desde el JP Morgan en un informe recogido por el periódico La Tercera de Chile analizaron que la estampida podría alcanzar el mercado cambiario y la banca: “si Castillo es confirmado como presidente electo, creemos que el banco central estaría a prueba con el cambio de régimen, probablemente enfrentando una fuga de capitales tras el resultado de las elecciones”.

Más allá del resultado final de la elección, la certeza de un final ajustado y la propia incertidumbre que se ha generado, garantizan un clima de zozobra en el mercado de capitales local que podría expandirse a la región.
Más allá del resultado final de la elección, la certeza de un final ajustado y la propia incertidumbre que se ha generado, garantizan un clima de zozobra en el mercado de capitales local que podría expandirse a la región.