Pese a algunos indicadores adversos de los últimos días, el gobierno espera confiado la primera revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La auditoría cubrirá los principales números de la administración al 31 de marzo.

La misión de los técnicos del organismo se desarrollará a mediados de mayo, aunque podría realizarse de manera virtual sin que la delegación viaje a Buenos Aires, según adelantaron en el Palacio de Hacienda. El foco estará puesto en ver si se cumplieron los límites en materia de déficit fiscal y asistencia monetaria por parte del Banco Central, previstos en el programa de facilidades extendidas que se aprobó en marzo. Si el dictamen es favorable, el organismo girará al mes siguiente unos U$S 4100 millones para cubrir los pagos de deuda del próximo trimestre.

«Las metas se están cumpliendo», dijeron a Tiempo fuentes del Ministerio de Economía. Para demostrarlo enarbolaron el resumen de ingresos y gastos del primer trimestre, que dio un rojo primario de $ 192 mil millones, unos $ 30 mil millones menos que lo comprometido, y unas transferencias del BCRA por debajo de los $ 237 mil millones autorizados. En la columna del debe quedó la adecuación del Presupuesto a los términos fijados en el programa, tarea que debería haber estado lista el 15 de abril.

Sin embargo, como en un jueguito electrónico en el que el protagonista debe sortear obstáculos más difíciles cada vez que pasa a nivel siguiente, el cumplimiento de las metas subsiguientes no luce tan sencillo. Varias luces amarillas se prendieron en el tablero, alertando sobre complicaciones para los próximos meses.

Una de ellas se centra en el plano fiscal y en el monto que demandará el «refuerzo de ingresos» que dispuso la Anses para jubilados, trabajadores informales y monotributistas de las categorías más bajas. El aluvión de gente que se anotó hace presumir que el costo fiscal de la medida se acercará a los $ 280 mil millones, un 0,4% del PBI. Podría solventarse con el impuesto a la renta inesperada que planteó el ministro Martín Guzmán, pero su implementación aún es una incógnita.

Así las cosas, la factibilidad de respetar el tope de $ 566 mil millones de déficit primario para el primer semestre es materia de discusión. «El gobierno debería acumular unos $ 375.000 millones de déficit en el segundo trimestre para cumplir con la meta. Esto implica que el déficit primario se puede triplicar nominalmente en relación a un año atrás. En este sentido, estimamos que el cumplimiento de la meta del segundo trimestre luce factible», dice un informe de la consultora Ecolatina. Pero también advierte que «la implementación de un nuevo bono a jubilados e informales en abril, el impacto del nuevo ajuste por movilidad en junio (que podría superar el 13%) y los elevados precios internacionales de la energía presionando sobre los subsidios podrían jugar en contra».

¿Un waiver?

Para la Consultora Sarandí, el nuevo paquete de ayuda y el costo extra de la energía por el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania le ponen presión a las cuentas fiscales, generando un agujero estimado en un 0,41% del PBI que no llega a ser cubierto por la mayor recaudación derivada del incremento de la actividad económica. Para sus analistas, la disyuntiva es impuesto a la renta inesperada o waiver: «Si no se aprueba el nuevo impuesto, Argentina deberá pedir una dispensa de la meta fiscal a fin de año», dijeron. Claro que esta es una hipótesis que recién tomaría validez dentro de algunos meses.

Otra cuestión que preocupa es la escasa acumulación de reservas del Banco Central, a pesar del inicio de la cosecha gruesa que preanuncia abundancia de divisas. Mientras las proyecciones del sector privado anticipan que a lo largo del mes las cerealeras liquidaron unos U$S 3500 millones, hasta el jueves 28 la entidad monetaria solo había comprado unos U$S 165 millones. En sus cotidianas críticas al gobierno, el economista Carlos Melconian apeló a sus floridas metáforas para resumir la situación: «Si el Central no compra dólares hasta julio, es como si una heladería no vendiera helado en verano».

Los números son seguidos de cerca por el FMI. Su director del Departamento para el Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn, ratificó que no se modificará el marco esencial del programa. «Los objetivos no serán cambiados. Lo que tenemos que hacer es ayudar a las autoridades a priorizar las medidas para cumplir estos objetivos», señaló. «

Guzmán insiste con «tranquilizar la economía»

El ministro de Economía, Martín Guzmán, participó en Bariloche de un foro empresario por el que horas antes habían pasado Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri, entre otros disertantes. También dio una charla abierta organizada por un medio local y allí insistió en la necesidad de «tranquilizar la economía» para mejorar la situación.

Guzmán ratificó que no habrá cambios inmediatos en el acuerdo con el FMI. «Tenemos un programa como parte de un plan integral que queremos cumplir porque consideramos que es lo que le hace bien a la Argentina. Hay un compromiso del gobierno nacional con poder seguir en la línea de lo que hemos establecido y trabajaremos sobre esa base», afirmó. Además, señaló que para coordinar expectativas «la credibilidad de un programa es fundamental» y que el gobierno trabaja para «construir la certeza de que se ha definido un rumbo y se continuará por ese rumbo».

DEUDA

La Secretaría de Finanzas recaudó $ 386 mil millones en las dos rondas de la licitación de títulos de esta semana, pero aun así quedó por debajo del total de deuda que buscaba refinanciar. Es la primera vez desde agosto de 2021 que no logra financiamiento positivo. El faltante se cubrirá con el colchón obtenido en meses previos.