El gobierno y las empresas proveedoras de los sectores alimenticio y de limpieza e higiene tienen casi definida la lista de los nuevos Precios Cuidados que tendrá validez por los cuatro próximos meses.

El contenido de la lista que empieza a regir el próximo miércoles es un misterio. El gobierno aseguró que no habrá información oficial hasta el miércoles y los proveedores no explicitaron una posición pero los supermercados advierten que cada vez es menor la participación de las grandes fabricantes, un hecho que, aseguran, complica la continuidad del plan en el tiempo porque afecta la demanda.

Fuentes del área comercial contaron a Tiempo algunos detalles de la negociación de la nueva lista. La versión indica que las proveedoras de productos de primera necesidad negociaron muy duramente su participación en la próxima versión del plan lanzado en 2014 por el segundo gobierno de Cristina Fernández.

De acuerdo al dato, esas empresas exigieron aumentos por encima del 10%, cuando en ediciones promedias los aumentos autorizados por la Secretaría de Comercio no superaban el tope del 4% cuatrimestral promedio.

Una importante cadena de supermercados extranjera contó a este medio que hasta hoy el gobierno no remitió la lista de productos pese a que la costumbre es que los comerciantes dispongan de esa información varios días antes del lanzamiento oficial para poder adecuar las remarcaciones con tiempo.

El contacto refirió: “Los que están negociando dicen que este año les costó muchísimo hacer acuerdos con los proveedores. Muchas empresas están pidiendo aumentos por arriba del 10% cuando normalmente se concedió el 3 o el 4% cuatrimestral”.

Según la versión, varias empresas se bajaron del programa ante la negativa oficial a conceder los aumentos pretendidos en plena campaña para las legislativas de octubre. El detalle no es menor: la participación de las empresas grandes es crucial para el funcionamiento de Precios Cuidados porque son las que tienen stock y recursos.

Las segundas marcas siempre fueron entusiastas con la posibilidad de estar en las listas pero no tienen las espaldas necesarias para mantener el plan en actividad: “Tienen muchos problema para comprometerse con las cuotas de producción porque no les da la escala y después terminan con problemas de distribución”, explicó la fuente supermercadista consultada.

Entre los sectores más problemáticos para negociar aumentos se anotaron la industria aceitera, los productores de azúcar y fideos. Estos sectores: “Dicen que la rentabilidad les quedó muy por debajo del promedio de mercado” en la última edición de Precios Cuidados.

En particular, los fabricantes de productos de almacén y limpieza pasaron aumentos importantes. Al margen del programa de precios oficial, en los últimos dos meses esos sectores aumentaron sus productos el 5% promedio, destacó un vocero mercantil para graficar que la renovación del programa llega en un momento de importante puja entre los sectores formadores de precios.

Contra el intervencionismo

Los que conocen el ámbito no dudan que las fábricas de alimentos y de otros productos como limpieza prefieren que el programa Precios Cuidados deje de existir. Según cuentan, esas firmas, entre las que se cuentan gigantes de la industria como Arcor, Ledesma y otros, “no están cómodas con esta política, a la que ven como una intervención del Estado”.

La resistencia en un contexto de caída del consumo es al menos llamativa. A principios de 2015 Precios Cuidados llegó a ser el 20% de la facturación total de las grandes cadenas de comercialización. En sintonía, el programa gozaba de popularidad: el 86% de la gente lo conocía, reconoció una multinacional del sector.

El supermercadismo del interior del país hace la misma apreciación. «La Secretaría de Comercio no quiere hablar de esto en la previa de las elecciones. No quiere que se interprete que el gobierno de los ricos le quita una herramienta a los pobres. Pero la verdad es que Precios Cuidados cada vez se vende menos. Los supermercados vamos a apoyar como siempre pero el sistema hoy tiene menos fuerza”, le dijeron a Tiempo.

La fuente agregó: “Este es un acuerdo en el que el fabricante tiene que relegar ganancias. A las grandes empresas no les interesa. Si comparás las listas del último con las de un año atrás vas a ver que hay un montón de líderes que no están más”, concluyó.