El Ministerio de Economía prepara una suba de tasas selectiva para asegurar que los bonos que lanzará el Tesoro en las próximas emisiones de deuda tengan un diferencial positivo con respecto a las Leliq y a los depósitos en entidades financieras. El objetivo es que los bancos acepten emplear sus reservas de liquidez en financiar el déficit fiscal.

La nueva estrategia se pondría en marcha esta misma semana. El miércoles habrá una licitación en la que la Secretaría de Finanzas ofrecerá una combinación de bonos cortos, con vencimiento en agosto y octubre de este año, con otros hasta 2027 más una pequeña fracción de dollar-linked (ajustables por el dólar oficial) a un año. Se trata de una emisión pequeña, porque los ojos de la mayoría estarán puestos en el canje propuesto para que los inversores acepten entregar sus letras que vencen el 31 de julio (y que suman $ 500 mil millones) por otros títulos con vencimiento en febrero y abril del año que viene. Aun así, será un buen banco de pruebas para ver cómo reaccionan los inversores ante un mayor rendimiento.

La sintonía fina la calibrará el Banco Central tras la difusión del índice de inflación de junio, que se conocerá este jueves. Según el número que se publique, podría disponer un retoque para asegurar un retorno atractivo a los depósitos a plazo fijo de las personas humanas, que actualmente se ubica en el 53% nominal anual. Allí se sabrá si una eventual adecuación alcanza a las Leliq (52% anual) que se ofrecen a los bancos para que coloquen sus excedentes de liquidez.

La idea es que ante el diferencial de tasas entre las Leliq y los títulos públicos, los bancos se sientan incentivados a entregar sus fondos sobrantes al Tesoro. Esto aseguraría el financiamiento del déficit fiscal y al mismo tiempo aliviaría los pasivos remunerados del Banco Central, que hasta la semana pasada acumulaban entre Leliq y pases unos $ 6,8 billones, un 50% más que la base monetaria. Además evitaría que la entidad monetaria tenga que salir a comprar bonos en pesos (con la necesaria emisión para ello) con el fin de sostener su precio en los mercados secundarios. El menú podría completarse con algún tipo de compromiso del BCRA en el sentido de que les dará liquidez a las entidades financieras si estas desean desprenderse de esos bonos.

“Argentina tiene que transitar un sendero de tasa de interés en sentido real positivo”, señaló el lunes la ministra de Economía, Silvina Batakis, en ocasión de anunciar una batería de medidas. En el Palacio de Hacienda insisten en que es clave lograr financiamiento de los mercados hasta tanto se logre reducir el déficit fiscal, la gran meta que prometió Batakis y que también alienta el presidente Alberto Fernández.

El mandatario dio otra señal en esa dirección este martes, al realizar una recorrida por Berazategui. «Que los mercados entiendan que Argentina está dispuesta a hacer lo que dijo la ministra: a controlar el gasto público, seguir en el camino de controlar del déficit fiscal, paulatinamente, para que no se convierta en un ajuste que dañe a la gente», remarcó el jefe de Estado.