Ya pasaron unas 180 firmas por las oficinas de la Secretaría de Comercio y en agenda hay previstas negociaciones con otras 420 que completan el cuadro de las que participan del programa de Precios Justos.

En la semana circuló que había firmas privadas presionando para salir del listado de productos que se ofrecen solamente en las grandes cadenas de supermercados, y que la administración había convocado a una nueva tanda de reuniones por sectores de la industria de consumo masivo, apurada por el recalentamiento del Indice de Precios al Consumidor en febrero.

En Comercio reconocieron las reuniones, pero desmintieron que se trate de una convocatoria especial. Las fuentes señalaron que forman parte de la agenda desde antes del lanzamiento del programa de precios.

Hasta el momento habrían pasado por las oficinas de gobierno “más de 180 empresas” de las 600 que participan del programa, dijeron a Tiempo desde la dependencia que controla Matías Tombolini.

Dos multinacionales del sector de alimentos y bebidas que participan de Precios Justos negaron a Tiempo haber sido convocadas para reuniones especiales por sector a partir de la semana que se inicia.

Una de ellas, en sintonía con la fuente oficial, aseguró que “el diálogo con la Secretaría de Comercio es permanente, semanal”.

Las versiones que alertaron sobre posibles salidas de compañías del pacto de precios hablaron de un crecimiento de la tensión entre el tope de aumentos que impuso Precios Justos y la presión de los costos que esas empresas llevan a las mesas de negociación con Tombolini y equipo.

“Siempre se va y viene con la propuesta de las empresas por sector y lo que pide el gobierno. No se sale de ese esquema”, moderaron desde otra jugadora del mercado que forma parte de las mesas técnicas.

El argumento de Comercio es que las reuniones se realizan con un formato de seguimiento: “Tenemos el tablero con los datos diarios de stock y precios. A los técnicos de las empresas se les explica la herramienta y algunas cuestiones que quizá les generan dudas. Después ellos exponen alguna cuestión, generalmente relacionada a importaciones y luego se llevan una minuta del encuentro para seguir trabajando”.

Pero remarcaron que desde “hace unas semanas hay reuniones todos los días con las empresas que están dentro de Precios Justos. Aproximadamente 25 empresas por día vienen a ver la evolución del programa, el cumplimiento. Ellos plantean también sus cuestiones. Esta semana hubo encuentros y va a seguir habiendo”.

El dato de inflación de febrero, que llevó al acumulado anual a romper el techo del 100%, generó una serie de reacciones en cadena. Inmediatamente después de conocido, salió una declaración desde Presidencia que anticipó que habría anuncios con medidas adicionales que al cierre de esta edición no tuvieron lugar.

Tendencia

LCG, consultora que mide semanalmente la inflación de los alimentos, calculó una suba del 0,46% en la tercera semana de marzo, un registro bastante menor al de las semanas anteriores, con una desaceleración de 0,41 puntos porcentuales respecto a la segunda semana.

Con ese aumento, en las últimas cuatro semanas, la inflación de alimentos y bebidas sumó un 5%, mientras que en lo que va de marzo fue del 2,7%.

Los precios de las carnes, que fueron las grandes protagonistas de los aumentos de febrero, cayeron un 0,5%, y los de las frutas, otro rubro caliente del segundo mes del año, retrocedieron un 1,3%.

Los segmentos más inflacionarios en la tercera semana de marzo fueron verduras con el 3,3%, y lácteos y huevos, que con un 2,5% en una semana, parecen seguir en la tónica de febrero.

El gobierno hizo trascender informalmente que la tendencia que ve LCG coincide con los datos que recolectó a través del software que implementa vía Amazon y la empresa nacional Arsat. «