El Sindicato de Tripulantes de Cabina de la empresa Latam Argentina definió medidas de fuerza y suspendió los servicios de venta a bordo hasta que la compañía acuerde «una retribución acorde con esa nueva tarea», y sostuvo que ello implica «una gran responsabilidad y es preciso proteger la operación, por lo que la compañía debe asumir el problema».

En declaraciones que recogió la agencia Telam, la secretaria general de la organización, Paula Marconi, explicó que Latam debe proponer «un pago acorde con esa tarea» con la que procura aplicar «la nueva modalidad ‘Mercado Latam’, un trabajo adicional a la principal función».

Marconi agregó que «los tripulantes no se niegan a realizarla” pero remarcó que “quieren percibir una retribución acorde con esa responsabilidad». La dirigente subrayó que las nuevas funciones son «totalmente ajenas» a las de «licencia de vuelo», por lo que debe abonarse tal como lo determina la Ley de Contrato de Trabajo.

La empresa fue notificada hoy lunes de la decisión gremial por lo que “las partidas de los vuelos están afectadas por la medida de fuerza que implica que ‘los pasajeros en el avión no tendrán la posibilidad de alimentarse a partir de que no se venderá el menú’”. Ante esta situación, la dirigente sindical advirtió a los usuarios que deben comprar sus alimentos de forma previa a ascender al avión, porque durante el vuelo no se ofrecerá desde hoy menú ni servicio de catering. «Los tripulantes de cabina no están dispuestos a incrementar funciones que no les corresponden y que, además, les genera una gran responsabilidad», afirmó.