El lanzamiento del Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica (Sipre) este miércoles provocó la reacción de todo el espectro empresarial, que cuestionó la medida como intervencionista, generalizadora e impracticable.

El instrumento que se publicó en el Boletín Oficial es una política que se generó en el marco de las tareas de la administración nacional para contener la suba de los precios minoristas. Obliga a las empresas a informar los precios de sus productos en puerta de fábrica y los stocks que poseen.

El mismo miércoles, el Indec comunicó una suba de los precios mayoristas del 6% en febrero, que parece proyectarse en los datos de marzo publicados en la misma jornada por Consumidores Libres, la ONG que dirige Héctor Polino, que midió un salto de los precios del 2% solo en la primera quincena de marzo.

El análisis de las empresas es que el gobierno equivoca el diagnóstico, de acuerdo a palabras textuales de una importante fábrica que opera en el mercado local en diálogo con Tiempo. «Hay un diagnostico errado: la inflación no es porque los empresarios remarcan, después de un año de Precios Máximos muchos productos se venden a pérdida», indicó la fuente, que destacó como aspecto positivo que el Sipre también pide información a los proveedores de la industria, que aumentan los precios de sus productos en dólares.

En coincidencia el referente federal de las alimenticias y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, desestimó la iniciativa como «impracticable», de acuerdo al testimonio que dio al diario Clarín.

Pymes

Las pymes hicieron críticas con matices en relación a las grandes. El titular de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), Leo Bilanski, señaló que «estamos de acuerdo con los controles de los precios sin embargo creemos que los estos deben deben estar segmentados al menos para empresas de menos de 10 trabajadores que son el 85% del total, hasta 200 y mas de 200 trabajadores,, y hacer parte activa de la informacion a las instituciones intermedias, que en definitiva somos los que sufrimos la presión de monopolios y grandes empresas».