Los precios de los insumos difundidos –los productos que se emplean para la fabricación de bienes de consumo final– sufrieron o sufrirán un fuerte impulso con la reciente devaluación del peso.

Según quién lo diga y dónde lo diga, las cifras varían, pero el punto en común es el alza de los valores de productos que van desde el acero hasta las pinturas.

Por caso, un informe publicado por Punto Bizz, portal especializado en negocios, indicó que la suba promedio de estos insumos era del 7,7% en la zona de Rosario, pero con picos en el alambre (13%) y tubos d eplástico (12 por ciento). «El primer trimestre de 2018 marca un preocupante incremento del 7,7%, muy por encima de las expectativas», remarcó el informe.

En ese marco, la caída del valor del peso en un 23% entre abril ymayo fortalece la tendencia alcista.

Daniel Funes de Rioja dijo a radio Futurock que la influencia de la devaluación en los precios mayoristas «depende de la estructura de costos de cada empresa. Es imposible pensar que no haya impacto en los precios, pero el impacto va a tener que ver con una realidad de mercado». Y agregó: «Hay impacto en los precios de los alimentos por la devaluación. Hay impacto en los combustibles, tarifas, salarios, hay discusiones paritarias y no hay nada que no tenga insumos importados o valor de commodities».

No todas las industrias transformadoras que compran los insumos difundidos pueden trasladar los precios a sus clientes. Guillermo Moretti, titular de la Unión Industrial de la provincia de Santa Fe, indicó que «en algunos casos, los industriales deberán absorber los costos más elevados porque de lo contrario los distribuidores no compran. Otra cosa es si uno es una gran empresa o un monopolio», en cuyo caso la firma puede trasladar esos nuevos valores por la falta de competencia o por la posición dominante que ostenta.

Según el Indec, los precios mayoristas acumulan un alza del 13,8% entre enero y abril, mayores subas en importados y productos primarios, en ambos casos impactados con fuerza por la suba del dólar.

Los insumos dolarizados también golpearon a la actividad de la construcción, con un doble efecto: de un lado, incremento del precio del metro cuadrado a construir; del otro, desaceleración de las obras.

La suba de los precios de los insumos difundidos generan, a plazo, un alza de los precios al consumidor. Es el caso del pan, cuyo precio se aceleró por el incremento de la harina de trigo en un 50% en el último mes y medio. «