La CGT se sumó este miércoles al debate “salud o economía” y se manifestó a favor de retomar la actividad si se garantizan las condiciones de salud a los trabajadores. A la par la industria reclamó la reapertura de los bancos como paso inicial para reactivar el 80% de la producción detenida.

El cosecretario General de la central obrera, Héctor Daer, declaró que la fuerza de trabajo podría volver a la acción en un marco adecuado de “prevención y profilaxis”. Frente al debate “salud o economía”, el dirigente sindical expresó a Radio Mitre que “hay que ver el tema tanto desde el ángulo de la sustentabilidad de un proceso económico como desde las garantías necesarias para que no tengamos complicaciones sociales”.

El jefe de la CGT destacó a la construcción y a la industria manufacturera como los sectores primordiales para la reactivación de la actividad. “Está la decisión de generar un protocolo de prevención y profilaxis para los trabajadores de la construcción porque queremos que sea la primera actividad que vuelva después de la cuarentena. Junto con la industria manufacturera son los generadores principales de riqueza”, argumentó.

Pero tanto en el sector de la construcción como en el gobierno aseguraron desconocer esta iniciativa y no pudieron aportar información sobre un protocolo orientado a la reactivación de la actividad en el corto plazo.

Industriales

Por su parte el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, reconoció el interés del sector fabril en una reactivación de la economía pero le apuntó específicamente al sistema financiero. En diálogo con radio Mitre, Acevedo, además hombre de la industria aceitera, aseguró que gestionó la cuestión directamente con el presidente Alberto Fernández.

Para negociar, las industrias arguyen que peligran los pagos de los salarios, un factor que agregaría malestar al contexto de por sí caótico de la pandemia del coronavirus. Por esa misma razón solicitaron también que las entidades financieras les concedan a sus pares industriales una postergación de los plazos para pagar obligaciones.

A tono con el titular de la UIA, la fundación textil Pro-Tejer pidió a las entidades financieras que “actúen como banco de crédito y que cubran los cheques para que se acrediten en las cuentas en los que fueron depositados”; que den un plazo de entre 60 y 90 días posterior al aislamiento con baja tasa de interés y tomando como referencia el 24% que concedió el gobierno la semana pasada.

También reclamaron intervención del BCRA para que los bancos no pongan trabas para aplicar esas operatorias; para que se reformulen las deudas actuales y que el Estado aporte fondos para que no se corte la cadena de pago.