El jueves fue el último día de trabajo para los 160 trabajadores de la firma Informática Fueguina SA, perteneciente al Grupo BGH. La apertura de importaciones y la baja del consumo continúan atentando contra la producción en Tierra del Fuego, tal cual había advertido la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Por otra parte, la firma BGH también avanzó con despidos de cinco supervisores, al tiempo que mediante jubilaciones y retiros voluntarios se desprendió de otros cinco empleados.

Desde BGH las perspectivas para el año 2017 no son mejores. Por eso la empresa tomó la decisión de que el Personal de Planta Discontinua, que alcanza a 236 trabajadores, no retomará sus tareas, al menos, hasta mediados de 2017.

En tanto, según pudo confirmar Tiempo con fuentes sindicales provinciales, BGH tiene previsto para sus líneas de producción utilizar 800 operarios para el próximo año. Así las cosas, BGH dejaría el año que viene en la calle 400 trabajadores ya que actualmente para esas líneas de producción utiliza 1200 empleados.

Desde que el gobierno nacional anunció su decisión de bajar los impuestos al ingreso de Notebooks y Netbooks, la realidad de los trabajadores industriales fueguinos terminó de cambiar.

En ese sentido, el secretario adjunto de la UOM Río Grande, Marcos Linares, afirmó en declaraciones a la prensa que la medida “es una consecuencia directa de la quita de aranceles para los productos importados, resuelta por el gobierno nacional”.

El cierre de la planta de Informática Fueguina se produce un mes después de que el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, visitara la provincia para atender el reclamo de la gobernadora, Rosana Bertone, que supuestamente le pidió se garanticen los puestos de trabajo en la producción.