El régimen especial cambiario que se instauró para los exportadores de granos de soja y sus derivados durante el mes de septiembre (el llamado “dólar soja”) permitió que la recaudación tributaria fuera más del doble de la que hubo en el mismo mes de 2021, con una mejora real, descontada la inflación, de alrededor del 22%.

De acuerdo a lo informado por la AFIP, durante septiembre ingresaron $ 2,127 billones, con una mejora interanual del 117,9%. De ese total, $ 434.033 millones correspondieron a los derechos de exportación. Esto significa que el rubro aportó el 20% del total de los impuestos cobrados por el Estado en el noveno mes del año. La mayor parte de ese monto vino como consecuencia de los embarques de soja y sus derivados.

En paralelo, la Bolsa de Comercio de Rosario elaboró un estudio según el cual, al amparo de ese régimen, se exportaron 3,81 millones de toneladas de porotos de soja; 7,76 millones de toneladas de harina y pellets; y 700 mil toneladas de aceite. Según el organismo, la diferencia en los derechos de exportación entre liquidar esas ventas al tipo de cambio preferencial de 200 pesos por dólar que estuvo vigente durante septiembre y el valor del mercado oficial que se mantuvo para el resto de las ventas fue de $ 123.338 millones.

Ese incremental de recaudación estará destinado en una parte a “programas que estimulen la producción y el desarrollo de pequeños y medianos productores y de economías regionales”, mientras que otra fracción se usará para “una prestación monetaria extraordinaria no contributiva y de alcance nacional que asegure una adecuada alimentación para las personas en situación de extrema vulnerabilidad”, según establece el decreto 576/22 que dio origen a ese Programa de Incremento Exportador. Será el propio Ministerio de Economía, de acuerdo a lo que fija el artículo 10° de la norma, el que fije las proporciones para ambos fines en que se repartirá ese dinero.

De la soja al refuerzo de ingresos

En el gobierno ya estudian cómo se implementará la medida, que tiene parentesco con el “refuerzo de ingresos” que se había otorgado a comienzos de año, con fondos de la Anses, entre jubilados, pensionados y personas sin ingreso formal registrado. La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, dijo este martes que «el gobierno piensa en alguna forma de refuerzo de los ingresos; sabemos que hay que ganar en la puja entre salarios e inflación, eso es parte de la discusión, pero no hay nada aún definido».

El régimen preferencial había sido instaurado por el ministro de Economía, Sergio Massa, para paliar la crítica falta de divisas, luego del fracaso de un intento similar elaborado durante la efímera gestión de Silvina Batakis en el Palacio de Hacienda. De acuerdo a lo que informó Massa la semana pasada, con el «dólar soja» se exportaron U$S 8.123 millones, de los cuales una fracción todavía estaba pendiente de liquidación.

El gran perdedor de este esquema fue el Banco Central, que debió pagar a 200 pesos los dólares provenientes de la exportación de soja para luego revendérselos a poco más de 140 pesos a los importadores con acceso al Mercado Único Libre de Cambios (MULC). La diferencia, estimada en unos $ 374 mil millones, será abonada por el gobierno con una letra a diez años, que se sumará a la larga lista de instrumentos similares con que la entidad viene financiando al Tesoro.