La magnitud de la recesión interna y de la escasa vitalidad de las exportaciones quedó cristalizada con claridad en diciembre pasado, cuando la industria empleó, en promedio, apenas el 56,6% de toda su capacidad instalada, según informó el INDEC este martes. Se trata del peor guarismo desde la crisis del año 2002, durante la cual el desempleo abierto llegó al 25% de la población y la pobreza al 50%.

La cifra registrada en diciembre representa una baja de 7,4 puntos porcentuales respecto del mismo mes de 2017. En la comparación con noviembre de 2018, el bajón es de 6,7 puntos porcentuales.

Los 12 rubros en los que el INDEC divide a la industria cayeron en el uso de su capacidad instalada respecto de diciembre de 2017, con pozos profundos, como el exiguo 25,6% de empleo en el sector automotriz, también en el peor nivel de ese sector de los últimos 20 años.

Según el INDEC, la industria automotriz “registra, en diciembre de 2018, un nivel de utilización de la capacidad instalada de 25,6%, inferior al de diciembre de 2017 (38,3%), como consecuencia de la disminución de la cantidad de unidades fabricadas por las terminales automotrices a partir de la menor demanda local y de la realización de paradas técnicas en algunas plantas productivas”.

El otro sector con pero uso de su capacidad instalada fue el textil. “En diciembre de 2018, el bloque de productos textiles presenta un nivel de utilización de la capacidad instalada de 32,3%, inferior al registrado en el mismo mes de 2017 (55,7%). El menor nivel de utilización del bloque se explica por la menor elaboración de hilados de algodón y de tejidos, tanto tejidos planos como de punto”, señaló el informe del INDEC.

Llamó la atención la baja del rubro “Alimentos y bebidas”, que suele trabajar cerca del tope de sus posibilidades. En diciembre sólo uso el 58,9% de sus instalaciones, lo que equivale a decir que más del 40% de sus equipos estuvieron parados. En diciembre de 2017 había empleado el 61,2%. “El menor nivel de utilización del bloque se explica principalmente por la baja registrada en la elaboración de bebidas, a partir de la menor producción de aguas y sodas, bebidas gaseosas y cerveza”, explicó el INDEC.

Incluso la actividad de refinación del petróleo, que suele estar muy cerca del tope teórico de producción porque lo que no vende al mercado interno lo exporta, mostró un bajo nivel de uso de sus equipos, del 77,4% contra un 86,3% de diciembre de 2017. La causa: “un menor nivel de procesamiento de petróleo crudo”, dijo el organismo oficial.

La política económica de Cambiemos ha dado por resultado una fuerte caída de la demanda industrial, en un contexto en el que las exportaciones no representan una salida a la falta de mercado interno. En 2018, el índice de producción industrial cayó un 5% respecto del año anterior.  

El indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria mide la proporción utilizada, en términos porcentuales, de la capacidad productiva del sector industrial. El relevamiento comprende un panel de entre 600 y 700 empresas. Para su cálculo, se tiene en cuenta cuál es efectivamente la producción máxima que cada sector puede obtener con la capacidad instalada. Se consideran criterios técnicos, como el aprovechamiento potencial de las plantas productivas, empleando el máximo de turnos posibles y las paradas necesarias para el mantenimiento apropiado de dicha capacidad.