La variación de precios de agosto fue del 2,7 por ciento, según el último informe mensual del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Es el porcentaje más alto desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. Así las cosas, en los primeros 8 meses del año la inflación fue del 18,9%, mientras que en los últimos doce meses acumuló un 40,7%. Este último porcentaje es el menor desde septiembre de 2018, cuando había sido del 40,5%.

En la principal división que realiza el Indec, los bienes aumentaron un 3,3%, mientras que los servicios, un 1,5%, durante agosto.

El ítem Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que mostró la mayor suba e incidencia en agosto, con un 3,5%. Esto tendrá también repercusiones negativas en la medición de las canastas alimentarias, que sirven para medir la pobreza y la indigencia.

En este sentido, los aumentos observados en Verduras, tubérculos y legumbres; Frutas; Café, té, yerba y cacao; Aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos; y Carnes y derivados explican la mayor parte del incremento.

En segundo lugar, se destacaron los aumentos en las divisiones Equipamiento y mantenimiento del hogar, también con un 3,5%, y Recreación y cultura, con un 3,3%. En el primer caso, por aumentos observados en bienes para el hogar (muebles, textiles y artefactos), mientras que en el segundo caso incidieron los incrementos en libros, diarios y revistas y juguetes. En ambos casos, las subas en electrodomésticos y productos electrónicos también incidieron en los incrementos.

Se espera que en los últimos meses del año continúe la tendencia de aceleración de precios. La paulatina reanudación de la actividad y una posible (aunque leve) reactivación, luego del pozo en que cayó la economía por el Covid-19, hacen esperar una aceleración de la inflación para los próximos meses.