Luego de la reunión del Consejo Directivo de la CGT, el triunvirato que la conduce manifestó en conferencia de prensa su rechazo a los 14 puntos del proyecto que, en particular, modifican la Ley de Contrato de Trabajo. Están referidos a la definición conceptual de “trabajo” (el proyecto igual la relación entre patrón y obrero), el banco de horas que habilita jornadas de hasta 10 horas, la reducción de las indemnizaciones y la incorporación de nuevas modalidades de contratación, entre otros puntos.

Sin embargo, el titular de la cartera laboral aseguró hoy a Radio Mitre que ya se logró un “amplio consenso” entre empresarios y la CGT para que se elabore un proyecto de acuerdo que ingrese en “los próximos días” al Congreso para su tratamiento. La intención del gobierno es que ya la semana que viene se debata en comisiones del Senado.

Jorge Triaca puntualizó que todavía continúan cruzándose borradores técnicos para llegar a un acuerdo pero que los temas conflictivos “están encaminados a una solución.”. 

La incógnita es si efectivamente la CGT estará dispuesta a llegar al Congreso con un proyecto consensuado con el ejecutivo que la ubicaría en una posición de coautoría para una ley flexibilizadora. Al mismo tiempo es la condición que pone el gobierno para matizar algunos de los  puntos que la propia central cuestionó y que, de otra forma, podrían quedar en la letra del proyecto. De ese modo, la suerte de los mismos quedaría en manos de los diputados y senadores que, por su parte, sufren la presión de los gobernadores que, en una suerte de estrategia de pinzas, se encuentran a su vez condicionados por el pacto fiscal que propone el gobierno.

Por otro lado, la negativa a rechazar el proyecto a través de un plan de lucha antes de que ingrese al Congreso fue ratificada esta mañana por Carlos Acuña, uno de los triunviros. El dirigente del sindicato de estacioneros, señaló al diario Ámbito Financiero que “en principio no vamos a lanzar ningún plan de lucha. Lo primero que vamos hacer es hablar con los legisladores, y (actuaremos) en función de la respuesta que tengamos. Si apoyan la posición de la CGT no va a hacer falta hacer nada, pero en caso de no apoyar será el conjunto del movimiento obrero el que va a decidir la modalidad de la protesta».