El Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se manifestó a favor de que el sistema educativo sirva para «desarrollar muchos ofiicios» y propuso que los estudiantes secundarios hagan prácticas en empresas. Así lo comunicó en una entrevista en Radio Cadena 3 de Córdoba haciendo alusión al sistema que rige en Alemania. 

Se trata de la implementación definitiva de las leyes de educación que crecieron al amparo del Consenso de Washington en la década del ’90 y que mantienen su vigencia. 

Las palabras del ministro coinciden, además, con las declaraciones del secretario de empleo Miguel Angel Ponte a través de las cuales anunció su voluntad de relanzar un sistema nacional de pasantías que apuntaría a los estudiantes universitarios.

Según el ministro de Trabajo, las prácticas laborales de estudiantes secundarios permiten el desarrollo de “muchos oficios” a partir de los cuales se podrá “sacar a muchos argentinos de la pobreza”. La alusión a la multiplicidad de oficios también empalma con los reclamos patronales en favor de la denominada multitarea que vulnera los oficios y las condiciones de trabajo.

Por el lado de los sindicatos, Pablo Micheli, de la CTA Autónoma, salió inmediatamente a rechazar la modalidad que proponen al señalar: “Esto ya lo vivimos y no sirvió para nada. Solo benefició a  los sectores concentrados de la economía y llevó a la situación de diciembre 2001”. 

Según Oscar Martínez del Taller de Estudios Laborales (TEL), «se trata de un reciclado de las pasantías» «y buscan usar de mano de obra a estudiantes necesitados de aprender o de algún ingreso para reemplazar mano de obra de convenio».

El ministro Jorge Triaca se atajó: «Las pasantías se utilizaron sin control y de una manera precaria en el pasado, pero el verdadero sentido es la práctica formativa y la adquisición de conocimientos por parte de los jóvenes». 

Consultado sobre si efectivamente las pasantías aportan un aprendizaje, el especialista del TEL explicó “Las grandes empresas necesitan mano de obra con poquísima calificación. Un estudiante secundario con poco entrenamiento lo podría hacer. No es un aprendizaje académico realmente sino en términos de disciplina fabril. La mayoría los mandan a telefonistas o peones. Hay que saber 4 o 5 movimientos nada más”.

Por último recordó “No es algo nuevo, en la Argentina viene de la década del ’70. Mercedes Benz tenía su propia secundaria y metían pibes a hacer las tareas menos calificadas. Es como las pasantías pero ni siquiera con estudiantes universitarios. Pueden ser no remuneradas o con viáticos”.