La demanda de dólares se aceleró este miércoles en relación a los días previos, lo que llevó al dólar a una cotización cercana a su máximo histórico. Al mediodía acumulaba un salto de más del 2% y el precio de venta minorista oscilaba entre $ 41,30 y $ 41,50 según la entidad bancaria.

El valor de la divisa en el mercado mayorista también pegó un salto, del 2,6%, y se ubicó levemente por encima de los $ 40.

La mayor demanda de dólares se dio específicamente en el sector mayorista, donde fondos de inversión volvieron a desarmar posiciones en pesos, como plazos fijos y Leliq, para comprar dólares. En algunos casos, esas inversiones se retiran del circuito financiero argentino.

Los especuladores y los inversores comenzaron a evaluar la posibilidad de abandonar sus posiciones en pesos a partir de una serie de indicadores, de los que los más contundentes fueron la tasa de inflación de enero y la decisión del Banco Central de limitar la tenencia de Leliq a los bancos. Se consideró que la rentabilidad en pesos ya no era garantía de ganancias frente a la inflación.

Tiempo consignó en su edición del domingo que el viernes pasado se produjo una minicorrida cambiaria, que de hecho fue el puntapié inicial del actual movimiento ascendente del dólar.

Este miércoles, las autoridades intentaron bajar la demanda de dólares con una acción concertada entre el BCRA y el Ministerio de Hacienda. El primero subió la tasa de interés de las Leliq mientras que el segundo realizó cuatro colocaciones de títulos públicos.

Cabe recordar que ayer hubo ruido en el mercado luego de que la firma de índices MSCI provocó cierto pánico entre los inversores internacionales al declarar que la deuda soberana argentina se mantendrá en una suerte de índice mixto que combinará la categoría “frontera” con “emergente”.