La empresa Vicentin, una de las principales compañías agroexportadoras de la Argentina, solicitó este lunes la apertura de su concurso preventivo de acreedores.

A través de una nota, el directorio de la firma confirmó que solicitó «el concurso preventivo ante el Juzgado de Primera Instancia Distrito Número 4 en lo Civil y Comercial, Segunda Nominación de Reconquista», en la provincia de Santa Fe.

En total, la deuda de Vicentín es de US$ 1.350 millones, de los cuales unos US$ 1.000 millones son con los bancos y, otros US$ 350 millones, con empresas del sector agrícola.

El Banco Nación es el principal acreedor de la empresa, con $ 18.000 millones, seguido por el Provincia con $ 1.600 millones, y el Banco de Industria y Comercio Exterior (BICE), con $ 5 millones.

La compañía aseguró que «no se abandonarán los pasos» alcanzados para la culminación del plan expresado en el comunicado del 5 de febrero último, y seguirá “sin descanso” los objetivos de defender sus fuentes de trabajo, rehabilitar su operatoria industrial y comercial y concretar una reestructuración de sus pasivos “en condiciones y términos que sean mutuamente fructíferos para acreedores y para la empresa”.

Mientras tanto, se investiga si hubo irregularidades en el préstamos del Banco Nación, ya que el monto y que la empresa haya sido la principal aportante privada de la campaña de Juntos por el Cambio que impulsó la reelección de Mauricio Macri, levantaron sospechas de las nuevas autoridades de la entidad, que a fines de enero elaboraron un detallado un informe, a cargo de Claudio Lozano, uno de sus directores.

La entidad oficial es acreedora de Vicentin por 18 mil millones de pesos, una cifra que –de acuerdo con el informe de Lozano– no se corresponde con «la normativa del Banco Central para grandes empresas». Según Lozano, ello habría sido posible por la intervención de las máximas autoridades del gobierno que dirigía Mauricio Macri y del propio Banco Nación, a cargo en ese entonces de Javier González Fraga. Además, puso la lupa sobre el balance de la empresa y su corta liquidez en dólares a pesar de haber informado que el 90% de sus ventas se destina al exterior.