El Ministerio de Economía se jugará una parada brava cuando a sólo tres días de las PASO salga a emitir títulos de deuda pública para cubrir sus compromisos inmediatos. Aunque el calendario electoral lo aconseje, no puede esperar tiempos menos turbulentos, ya que el lunes debe afrontar vencimientos de otros títulos anteriores por $ 87 mil millones. Por eso debe proceder de todas maneras.

Entre el menú de instrumentos en pesos que este jueves ofrecerá la Secretaría de Finanzas hay una letra a descuento, dos actualizables por CER y otras dos dollar-linked (capital ajustado según la variación del tipo de cambio). Estas últimas, con vencimiento hasta noviembre de 2022 y abril de 2023, son las que más expectativa generan, ya que significan una cobertura ante una eventual devaluación.

“La licitación se presenta algo desafiante debido a que las últimas estimaciones marcan que alrededor de un tercio de la X13S1 (la letra ajustable por CER que vence el lunes) se encuentra en manos de no residentes. Asimismo, marca el regreso de los dollar-linked luego de dos licitaciones en las que no se ofrecieron instrumentos de este tipo”, señaló un informe del grupo SBS.

La lectura del mercado es que el gobierno acepta tomar una deuda vinculada al dólar para evitar una fuga de inversores hacia el billete, justo en momentos de incertidumbre política donde no está claro el resultado de las inminentes primarias. Como es habitual en etapas previas a los comicios, a las autoridades se les complicó el frente cambiario en los últimos días: el dólar blue trepó a $ 185, su máximo en el último mes y medio. Además, según estimaciones privadas, el Central tuvo que vender U$S 320 millones en las últimas cinco jornadas para abastecer al mercado mayorista. Claro que en el BCRA se atajan: a esta misma altura del año pasado, cuando el cepo todavía no estaba tan ajustado, la sangría fue mucho peor.

Otro aspecto que marca los apuros del gobierno es que en agosto, por primera vez en mucho tiempo, las colocaciones hechas por Finanzas no alcanzaron para cubrir todos los vencimientos pactados y hubo una pequeña diferencia que tuvo que ser cubierta con aportes del Banco Central. La consultora LCG estimó que el organismo monetario ya transfirió utilidades por $ 520 mil millones a lo largo de 2021, además de prestar adelantos transitorios por otros $ 190 mil millones. Esos números están en el límite de lo que Economía considera como aceptable para financiar el déficit con emisión de dinero.

Sin embargo, con la premisa de mirar la parte llena del vaso de agua, en el Palacio de Hacienda hacen de la necesidad una virtud: confían en que con emisión de estos títulos dollar-linked con vencimiento dentro de un año y medio servirá para que los operadores entiendan que en ese plazo no se prevén devaluaciones bruscas, más allá del lógico acompañamiento de la inflación doméstica. ¿Será entendido ese mensaje?