Ella no es Amy pero bastante se le parece. El caso de Mariu Fernández es más que particular cuando hablamos sobre la apropiación del legado artístico de una figura global. Lo cierto es que en una primera instancia lo que eran las simples y muchas ganas de entonar el repertorio de Amy Winehouse se transformaron en una obra teatral que hace foco en las canciones de una de las británicas más famosas del pop.

Pero volvamos geográficamente más acá y contextualicemos. Yo No Soy Amy, el espectáculo que protagoniza Fernández, pasó por varios espacios hasta recalar en Maipo Kabaret, casi como una consecuencia lógica motivada por una sostenida convocatoria. «Yo nunca fui fanática de Amy, no la conocía demasiado, pero su música me gustaba muchísimo. El arrancar a cantar sus canciones me llevó a pensar que todo su universo podía dar para mucho más. Así surgió esta obra de teatro», dice Mariu recordando los inicios de la obra. Entonces, lo que primero fue todo homenaje para más tarde transformarse en pieza teatral, se tornó fundamental para conocer lo que hoy se desarrolla bajo el nombre de Yo No Soy Amy: «Osvaldo Bazán me dijo que teníamos que hacer algo más con las canciones, y eso me empujó. Más tarde llegó Dennis Smith para encargarse de la dirección, y así fue que llegamos a esta obra donde se fusionan elementos de la vida de Amy sobre el escenario junto a cosas mías. Se trata de una cantante que siente poseída por otra cantante, siempre en el contexto de una historia donde lo más importante son las canciones de ella.»

En una escena teatral donde los proyectos no suelen extenderse en el tiempo, la actual situación de Yo No Soy Amy no puede ser mejor. ¿El secreto? El apoyo sostenido por parte del público y crítica: «Es verdad que sucede eso con la obra. Y creo que todo viene en ese sentido porque siento genuinamente sus canciones. No me creo Amy porque siempre la respeto», concluye. « 

Viernes a las 22:30 hs en Teatro Maipo Kabaret, Esmeralda 443.