Varias generaciones soñaron con cumplir el sueño de Marty McFly de ir al futuro y al pasado por partes iguales. El 3 de julio de 1985 se estrenó Volver al futuro (Back to the future) la película protagonizada por Michael Fox que le imprimió a millones de personas las ansias de ir y volver por el camino de la historia, arreglando (en el mejor de los casos) situaciones que podrían cambiar devenires muchas veces intangibles.

A 35 años de su estreno, Volver al futuro en sus 117 minutos iniciales de duración (que luego tendría dos secuelas lanzadas en 1989 y 1990) recaudó casi unos 400 millones de dólares (sólo en concepto de venta de entradas y sin contar otros conceptos de merchandising, ni sus secuelas) que engrandecieron la leyenda que gira en torno a uno de los títulos del mundo del cine más celebrados de la historia. Dentro del mar de curiosidades que se comentan del film, acá van cinco particularidades que servirán (a los fanáticos) para recordar ese película que vieron cientos de veces (y que seguirán viendo), mientras que para otros podrían representar una puerta de ingreso a una de las películas más celebradas del mundo Hollywood.

*Marty McFly, el personaje central del film protagonizado por Michael Fox, hace una prueba de sonido con su guitarra para el baile de fin de año de su escuela, en 1985. Ahí interpreta con su banda el hasta entonces no hit “The power of love”, de la banda Huey Lewis and the news. Pero el jurado de la institución los rechaza por ser demasiado sónicos. La paradoja es que quien interpreta a modo de cameo al director del jurado es nada menos que Huey Lewis, el cantante de la banda autora de la canción en cuestión.

*En la película, el protagonista recorre espacios sobre un skate aéreo. Cierta vez le preguntaron a Robert Zemeckis (célebre responsable de las sagas de la películas) si lo que se veía en pantalla constituía un verdadero invento. El realizador respondió en broma que tal skate “existía de verdad y que funcionaba con energía de carácter magnético, pero que por presiones de algunas asociaciones de padres norteamericanas no había sido comercializado en su momento por considerarse como algo peligroso para los niños de ese momento”. Poco tiempo más tarde la firma Mattel (que con un visible logo se hacía visible en  el skate que se veía en pantalla) recibió una catarata de pedidos para adquirir el producto. En resumen, la táctica para posicionar a la marca funcióno de la mejor forma pero lo concreto es que “el skate volador” sigue inexistente en pleno 2020.

*Michael Fox, quien interpreta a Marty, conocía de manera incompleta el arte del patinaje, pero para la película tuvo que aprender a patinar de verdad. En las escenas consideradas complicadas el actor tuvo la ayuda de un experto en la materia, e inclusive se pensó en esa persona para que sea el doble de McFly, pero el problema es que era demasiado alto como para reemplazarlo. Sin dudas, la ayuda del doble ayudó a materializar una de las escenas más emblemáticas de la película.

*En la secuela del film, cuando Marty McFly entra en una cafetería en el año 2015, observa a dos niñitos jugando con videojuegos, mientras la cámara los enfoca casi en primer plano. Uno de ellos es retratado en su más tierna edad, siendo nada más ni nada menos que Elijah Wood, quien tiempo más tarde se transformaría en una de las figuras más solicitadas del mundo Hollywood.

*Ya en la tercera entrega de la saga, un precipicio que atraviesan las vías de un tren iba a llamarse “Barranco Clayton”, en honor a la futura esposa de uno de los protagonistas del film. Pero como en esta película el futuro siempre cambia, ese accidente geográfico terminó llamándose “Barranco Eastwood”, en honor a Clint Eastwood (un nombre ficticio que adoptó Marty McFly en… 1885) y que terminó apareciendo como nombre visible en la tercera entrega de la película.