El país estaba de festejo por el Bicentenario, y Sebastián Pajoni aprovechó para volver a su Junín natal y visitar a su madre. Allí –en palabras de ella misma– el actor recibió la noticia que tal vez más lo conmovió en su vida. «Me contó que se venían los Juicios de la Memoria y que ella declararía en contra del padre de mi mejor amiga de toda la vida», cuenta Pajoni que tiene una extensa carrera en el teatro y en la televisión. «Imaginate mi sorpresa», explica ahora sobre Boda Argentina, una obra concebida a partir de haber conocido esta historia, y con la emoción a flor de piel.

«Ese mismo día me encontré con esta amiga, a quien conozco desde sala de 2 en el jardín, y recuerdo que como estábamos en una reunión se hizo un silencio espeso de todos los presentes. Pero a ella y a mí no nos importó y nos dimos un abrazo que recuerdo al día de hoy», relata. 

El momento fue tan intenso que le provocó al actor proyectar esta obra que trata –en clave teatral– la misma historia: la de una pareja que regresa de España luego de haber emigrado por la crisis del 2001, y que se entera apenas vuelve a pisar el país y a pocos días de casarse que durante la Dictadura el padre de ella (interpretada por Carla Solari) había torturado al padre de él (el propio Pajoni). Y que debían resolver qué hacer en cuestión de horas. ¿Qué sentimiento triunfaría? ¿El rencor o el amor?

–Es una disyuntiva muy difícil.

–Sí. En un momento se dice: «Si tenemos un hijo hay algo que es el gen de los dos». Y yo te puedo asegurar que en nuestra sociedad están los genes mezclados de todos. Y está bueno hacernos cargo de eso. Por eso, un poco lo que propone es la trascendencia, dar vuelta la página. Eso sí: con justicia. Que se sepa la historia y se condene. Nunca que se olvide.

–Es una sorpresa también que los padres de ambos hayan mantenido el secreto durante tantos años.

–Sí, yo me enteré con esta charla muy hermosa con mi mamá. Ella me explicó que en una ciudad chica como Junín, donde está todo mezclado, no es bueno transmitir a los más chicos los propios rencores. Y creo que hizo bien porque al fin de cuentas preservó la amistad con mi amiga, permitió que surgiera.

–¿Qué respuesta recibiste en Junín, donde se originó la historia?

–Muy buena y muy emocionante. Al finalizar, la gente saltó de la butaca con un grito contenido muy fuerte. No podíamos parar de llorar ni yo que viví la historia ni la actriz, como si la hubiera vivido. Lo sentí como una manera de honrar a papá muy linda y también la amistad con mi amiga. Ese amor que nos tuvimos y esta historia. «

Viernes a las 23 hs, en El Método Kairós, El Salvador 4530.