O.J.: Made in America

Primera producción directamente para televisión que gana un Oscar (un indicio más de cómo las formas de consumo modifican las percepciones que en otros tiempos parecían dadas para siempre), relata la vida del afamado O.J. Simpson. Afamado por ser jugador de fútbol americano, más afamado por el crimen cometido; en su figura se condensan buena parte de los temas que tajean a la sociedad norteamericana y que aumentan su vigencia a cada tuit del presidente Donald Trump. Para entender más y mejor el peso del deportista, la única figura que parece unificar una sociedad que a medida que avanza en su complejidad, exponencia las diferencias entre sus miembros. La producción de ESPN tuvo 6 nominaciones.
The Night Of

Acaso una de las “perdedoras” en la entrega de premios, pero que tuvo una gran repercusión en la crítica. Tal vez porque si bien su tema es el racismo, no es el tradicional racismo contra el negro que históricamente recorrió la sociedad norteamericana, sino el más novedoso que se origina a partir del 11 de septiembre de 2001 con el inmigrante de origen árabe en su más amplio sentido del término. O sea que todo lo que va del Magreb africano a casi el extremo oriente es plausible de ser sospechado de alguna acción de tipo terrorista que afecte la armonía estadounidense, esa que tiene más muertos por atentados con armas de fuego por particulares que por enfermedad conocida alguna. Creada por Steven Zaillian y Richard Price para la HBO, cuenta la historia de Nasir Khan, un joven de padres paquistaníes acusado de haber asesinado a una chica en el departamento de ella. John Turturro hace del abogado John Stone, que al tomar su caso, sabe tanto como el espectador. A partir de ahí, juntos, Stone y espectador, irán descubriendo hasta dónde pueden llegar las raíces del prejuicio racista, que lejos de actuar sólo en contra una parte, la de la víctima, lo hace hacia múltiples territorios: los prejuicios también son propiedad de Stone, del espectador, de la víctima y sus familiares, abogados y jueces varios. Es un monstruo grande y pisa fuerte, diría León. Su tratamiento cinematográfico ubica a la miniserie entre las mejores producciones de los últimos tiempos.

Feud: Bette & Joan

Miniserie que recoge la relación entre las divas de Hollywood Bette Davis y Joan Crawford durante varias décadas, con epicentro en la participación de ambas en “¿Qué pasó con Baby Jane?” (1962). Jessica Lange hace de Joan Crawford y Susan Sarandon de Bette Davis, y las críticas preliminares ya hablan maravillas. Son ocho capítulos en los que también participa Catherine Zeta-Jones como la entrañable Olivia de Havilland. La serie seguirá el año próximo retratando los avatares de otras relaciones igual de explosivas que quedaron en la historia no sólo del espectáculo, sino de la cultura, el arte y la historia en general. Parece que se viene la de Lady Diana y el Príncipe Carlos (ideal para los seguidores de The Crown). De FX y emitida por Fox Premium

Big Little Lies

Una apuesta narrativa audiovisual de envergadura para contar la historia de un grupo de madres que compiten entre ellas pero más contra los hombres por el lugar que ese mundo masculino les niega. Lo hacen como madres, como mujeres sexuadas, como amigas. Y encima pertenecientes a un sector social al que la ficción poco acostumbra: las llamadas analistas simbólicas, esas que -junto con otros equivalentes varones- crean los diversos sentidos sociales, culturales y políticos del mundo que vivimos. Es un sector social por lo general no tratado, o hecho a manera individual, nunca de un grupo como éste, todos residentes en una zona de Monterrey, al norte de California, donde el más alto (y rancio) progresismo encuentra su lugar en el mundo (del que tanto se queja). Las situaciones que protagonizan como progenitores de alumnos de una primera de escuela pública, así como sus estilos de vida, son verdaderamente fantásticas. Por HBO