Lo califica como “un cambio de piel”, y si bien en su disco anterior algo nuevo se puede percibir, sin dudas que Escorpio, el disco que Cata Raybaud lanza completo este marte 24 de agosto en todas las plataformas, reviste un cambio sustancial en su trayecto musical. “Soy una persona muy, muy ecléctica -asegura antes de su próximo show en La Tangente-. También tiene que ver con mi manera de vivir, voy cambiando de piel y vivo muchas vidas en una. Entonces los discos y los estilos que surgen van marcando esas etapas y esos momentos”.

Y en la lectura de su camino, dice que su primer disco (Detrás de lo que vieran, de 2011) era “súper pop”, y que en los años sucesivos cuando conoció a Kevin Johansen y Jorge Drexler, sucedieron otras cosas: “Me puse a pleno con la canción de autor y la música rioplatense y latinoamericana, y claro, las influencias y los gustos del momento te van llevando a eso y ahí apareció Deja que corra el agua (2014). Siempre siento que es la canción la que me va llevando, la protagonista de todos mis momentos”, define. Y acota que ya en Tribu salió “de la zona de confort: fue un experimento en el que a cada canción le quise dar lo que la canción necesitaba; desde la banda y la formación, son como once universos conviviendo en un disco, todas bastante diferentes entre sí, y a las que sólo las unía mi persona.”

Pero Escorpio es lo que le pasa ahora. “Este disco me agarró más fresca, con ganas de divertirme, de ahondar en las sonoridades actuales, lo que está pasando con el indie pop, que es una música con la que siempre me sentí muy cómoda, pero todavía no la había plasmado en un álbum. Entonces después de haber estado en estos años de pandemia, de haberme sumergido a las profundidades, de haber compuesto instrumentales y haber tocado música más sensible y profunda, tuve ganas de salir con todo y compartir mi costado más escorpiano. De ahí también el nombre del disco, que tiene que ver más con la sensualidad, lo pasional, lo sexual, el amor desde ese lugar de entraña y sentimiento carnales. Fue la primera vez que lo compartí a flor de piel.”

Cata Raybaud lleva ya una década en la escena musical como música y compositora relacionada sobre todo con el indie, posicionándose como una de las voces femeninas de la Argentina. Su trabajo incluye colaboraciones con Loli Molina, Ana Prada (Uruguay), Sol Pereyra y Marta Gómez (Colombia), entre otras. Pero no fueron las úncias: “La primera vez fue con Kevin Johansen, la verdad que un lujo. En una canción que se llama Extraño. La escuchaba, la escuchaba y decía… Falta algo. Y ese algo, yo sabía que era la voz de Kevin, pero ni me animaba a verbalizarlo porque pensaba que era soñar demasiado. Hasta que me animé, y esa fue la primera colaboración. Me nace hacerlo con personas que quiero y admiro. No lo pienso desde lo estratégico, sino desde lo que me emociona”. En este disco tuvo dos, y las dos salieron muy bien: Heridas, con Benjamín Walker, y John & Yoko, con las Yorka, ambos de Chile. Y en La Tangente la acompañarán Lola Cobach y Silvina Moreno.

Luego del período introspectivo que significó en su vida la pandemia -mucha composición instrumental-, Raybaud salió de nuevo a juntar a la banda, “volver a la música más presente, y a divertirme de nuevo: venía muy emocional con la música”, ríe. “Es que me mueve el amor y la pasión”, agrega como si hiciera falta alguna justificación. Pero el arte es así: se hace también para ser querida. “Y abrazarse”, agrega con picardía. “Me gusta el vínculo personal, mirarse a los ojos, tocar en vivo, más de Escorpio.”




Cata Raybaud
Presenta Escorpio, su nuevo álbum. Viernes 26 de agosto a la 20, en La Tangente, Honduras 5317.