Fue un año complejo para el gremio de prensa. Comenzó en algunos medios con salarios adeudados de fines de 2015, y el fantasma del cierre que en apenas semanas dejó de ser fantasma para convertirse en realidad. En ese contexto, los trabajadores de prensa se organizaron y lograron iluminar la oscura realidad de los primeros meses de 2016. Este proceso de lucha, atravesados por una mirada de género, fue lo que registraron Lorena Tapia Garzón y Mariela Bernárdez, en Sacar la voz: trabajadoras de prensa en tiempos de ajuste que el viernes a las 19 tendrá su primera proyección en la sede del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), México 441. 

“El documental surge en un ámbito académico. Fue inicialmente pensado como el trabajo final de un posgrado de Comunicación, género y sexualidad. Durante el cursado me encontré con una colega que ya conocía porque era una compañera de lucha: Mariela Bernárdez, del Grupo Revbeladas Cine”, cuenta a Tiempo Argentino, Lorena Tapia Garzón, periodista del diario El Argentino Zona Norte e integrante del Colectivo de Trabajadores de Prensa. 

En el marco del séptimo aniversario de la aprobación de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, el mediometraje documental narra a través de la historia de tres trabajadoras de prensa del sector de medios con y sin fines de lucro, el devenir de las relaciones de poder entre géneros, la división sexual del trabajo en las redacciones y la lucha por la emergencia femenina en roles de decisión y representatividad. 

“Es un tema que inevitablemente teníamos que abordar. Fue un año de gran desguace en todos los medios y nosotras fuimos víctimas de ese desguace. Nos quedamos sin trabajo las dos en un gremio que fue uno de los más afectados: más de dos mil trabajadores de prensa perdimos nuestro empleo. A la vez fuimos partícipes de un montón de cambios dentro del mapa de medios de la Argentina”, explica Tapia Garzón. 

El documental se construye a partir de tres historias protagonizadas por Gimena Fuertes, del diario cooperativo Tiempo Argentino; Natalia Vinelli, directora del primer canal de televisión comunitario legal de la Capital Federal, Barricada Tv; y Silvia Martínez Cassina, delegada en Canal 13.

Estas tres mujeres han sido referentes en sus medios. “Silvia Martínez Casino es una de las conductoras del noticiero de canal 13 y es la primera delegada mujer. Representa la voz de las compañeras mujeres en lucha por los derechos laborales en un medio hegemónico, donde la precarización es regla, sobre todo para las mujeres. Gimena Fuertes pertenece a un medio recuperado como lo es Tiempo Argentino. Ella fue delegada y tuvo un rol preponderante en la organización de TA, junto a muchas otras compañeras que, en un medio donde siempre fueron minoría, tomaron un rol protagónico durante ese proceso de cooperativización. La otra mujer que aparece es Natalia Vinelli, directora de un medio alternativo como lo es Barricada TV, que luchó durante todo 2016 por ingresar a la TDA, un espacio que habían ganado por concurso pero que estaba siendo interferido por Canal 13. Esos tres pilares sirven para hacer una reflexión sobre los espacios de luchas gremiales, populares, desde el rol de las mujeres”, explica una de las realizadoras.

 –¿Cómo se dan esas situaciones de género en los diferentes medios, ya sea en diarios, en la radio o en la televisión?

 –Las desigualdades de género están en todos los ámbitos. Lo que sucede es que en las redacciones la desigualdad se refleja fuerte en los contenidos. Los varones son mayoría en las redacciones, pero lo son mucho más en los cargos jerárquicos, donde se decide qué es noticia, cómo debe ser titulada, cuál es la foto del día. Ya hemos dado una batalla que está parcialmente saldada: ya no es gratuito para ningún medio hablar de un femicidio como un crimen pasional. 

–¿Cómo se dan las diferencias de género en sectores gremiales, sindicales y más aún dentro de un proceso de lucha? 

–Las desigualdades están aún en el campo popular, donde hay mucha presencia de mujeres y discusiones sobre la igualdad de géneros, pero los lugares de toma de decisión o de referencia siguen siendo ocupados por hombres. En Tiempo, la mayoría son hombres y siempre los han sido. Pero durante la cooperativización fueron fundamentales en la toma de decisiones. Es ese medio recuperado es un ejemplo de cómo en los momentos de lucha las mujeres toman visibilidad, a pesar de todas las dificultades. y ocupan lugares claves. Digo dificultades porque ocupar un rol gremial o de referencia es un trabajo más que se suma. Y que para las mujeres suele ser mayor que el trabajo del varón: tienen que ocuparse de su trabajo, tienen que hacerse cargo de la casa, de los hijos… Ser delegadas o tener un rol de conducción gremial u organizacional implica una tarea más.