Marcelo Rodríguez, mejor conocido como Gillespi, ya tiene ocupados todos los miércoles de agosto, septiembre y octubre. El trompetista, humorista y conductor radial se presenta en Bebop junto a su banda para dar rienda suelta a su particular versión del jazz y ciertas sonoridades electrónicas. «Comenzamos con el ciclo hace algunas semanas y el grupo lo siente. Cuando tocás esporádicamente se pierde un poco el roce y la conexión musical. Una serie de shows de estas características potencia la comunicación entre nosotros y también la confianza para soltarse y dar más. Además, el tocar una vez por semana estimula el boca a boca y cada vez viene más gente», destaca el músico.

El jazz siempre es un espacio de gran libertad y esa es una de las cosas que más seduce a Gillespi: «Es la música que más amo. Y en este momento en particular me siento muy cómodo con el grupo que me acompaña: Álvaro Torres (piano y sintetizadores), Rafa Franceschelli (bajo, guitarra eléctrica, loops y programaciones), Sebastián Peyceré (batería) y Alejandro Chiabrando (saxo). Probamos cosas, cambiamos temas y jugamos con eso de conocerse y tirar algo al vacío sabiendo que el otro llega. De hecho, estamos tan conformes con lo que sucede en este tipo de encuentros que estamos mezclando un disco en vivo en base a lo que grabamos del ciclo que el año pasado hicimos también en Bebop».

Durante estos shows Gillespi toca trompeta, flugelhorn, ewi (un instrumento electrónico de viento) y guitarra eléctrica. «Siempre me volqué a la trompeta y me hice conocido por eso, pero inicialmente fui guitarrista, la viola siempre está. Tengo muchas en casa y me animé por primera vez a tocar en vivo la eléctrica. Lo hice por puro placer. Me animaba en el estudio para mis discos, pero desde hace un tiempo tenía ganas de pelar en la cancha, donde se ven los pingos (risas). Algo similar pasó con los sintetizadores. Y también toco el ewi, un instrumento con un sonido que se puede parecer al clarinete, el flugelhorn o el fiscorno», asegura Gillespi.

Si bien en su faceta musical todos relacionan a Gillespi con la trompeta, el músico tiene una mirada particular del tema: «Quedó marcado  como parte de mí, pero nunca me consideré un trompetista, sino alguien que toca la trompeta. Trompetista es quien está practicando todo el día y le dedica su vida al instrumento. Yo hago de todo: radio, libros, mi vida es muchas cosas. No me siento un referente ni nada, aunque quizá muy a pesar mío cuando piden nombrar trompetistas argentinos aparece mi nombre, más allá de que hay colegas que tocan diez veces mejor. Pero supongo que es por haber estado en la tele, por hacer radio o por tener muchos amigos músicos. Eso me dio más visibilidad, pero son circunstancias, nunca trabajé en ese sentido, siempre intenté hacer música con amigos. Yo vivo la música como una forma de vincularme con el mundo».

Gillespi también es una figura de gran trayectoria en la radio. Desde hace ocho años conduce en Nacional Rock el programa El Renegado (sábados de 21 a 23): «Es un espacio en el que comparto música rara que encuentro o que tengo guardada. Disfruto mostrando mis pequeños tesoros. De eso se trata hacer radio, más allá de las palabras y las anécdotas». También acompaña a Alejandro Dolina en el clásico de los clásicos La venganza será terrible (martes a domingo de 0 a 2, AM750). «Es un orgullo acompañar a Alejandro. Es una forma maravillosa de seguir aprendiendo a hacer radio. Me siento muy cómodo improvisando junto a él. Es un referente para mucha gente y para mí también: lo escuchaba todas las noches cuando estudiaba Psicología. Ahora estoy atendiendo de su lado del mostrador y es una gran alegría. Por eso siempre digo que se me han ido dando cosas muy agradables sin buscarlas». «

Gillespi & banda. Todos los miércoles a las 21 en Bebop Club, Moreno 364, subsuelo.