En la inmensidad del monte formoseño, un hombre citadino vive sus días de forma austera. Se trata de un individuo que siempre quiso experimentar cómo era vivir lo más aislado posible de sus semejantes. Ese es el inicio, la punta del iceberg de El monte, una película que trae a la pantalla dosis de terror y realismo mágico que siempre resultan veraces para el espectador.

En el nuevo film del director Sebastián Caulier, quien realizó también La inocencia de la araña y El corral, la tensión se instala tan intensa como naturalmente. Gustavo Garzón interpreta a Rafael, un médico que abandonó su carrera para alejarse de todo, mientras que Juan Barberini encarna a su hijo Nicolás, quien lo visita para ayudarlo a romper con el ostracismo que su padre tanto defiende. Con el correr del tiempo, la geografía del lugar revelará un secreto ancestral, algo que más tarde que temprano pondrá en peligro sus vidas. “Después de tantas idas y venidas, esta película llega a las pantallas de las salas para beneficio de quienes la hicimos, pero también de nuestro séptimo arte. El cine argentino está peleando por no ser una tercera opción detrás de las plataformas por no ser una tercera o cuarta opción detrás de las plataformas, de manera que una historia como esta y su estreno en cines representa algo para celebrar”, afirma Gustavo Garzón.

La participación del actor en este film significó una oportunidad de romper con lo habitual, algo que ahora y a la distancia, recuerda de manera sentida: “Antes de El Monte, yo estaba con mis cosas de padre, productor y actor. Pero cuando me ofrecieron hacer la película y observé de qué se trataba, inmediatamente me sentí como seducido por la propuesta. Además, implicaba irme un mes entero a Formosa para filmar en exteriores, dejando todo lo que uno hace todos los días. Fue como sentirme vivo otra vez, de manera que no lo pensé mucho más. Todo lo que conté, además de la posibilidad de trabajar con un director como Sebastián Caulier, resultó ser algo muy motivador”.

Lo que terminó de inclinar la balanza fueron las características de su papel: “Como actor, uno no siempre tiene la chance de hacer lo que le gusta, esa es la verdad. Mi teoría es que a veces se puede, y otras directamente no te dejan los directores. En este caso todo fue muy grato, porque el tipo al que interpreto es todo lo opuesto a lo que yo soy en la vida, y eso te permite actuar de otra manera. No siempre te llaman para hacer de alguien totalmente diferente, sino más bien para interpretar a alguien que se parece a uno, por eso la energía y el entusiasmo sale verdaderamente a flote cuando aparecen estos papeles, siempre atractivos para un actor. En esta película soy un tipo arisco, que no se lleva bien con la sociedad, y que por razones que no voy a aclarar para no quitarle la magia al espectador, la vida no se lleva bien con mi personaje, ni yo con lo que la vida me trae. Es alguien que disfruta la soledad, el silencio y los interrogantes, más allá de los peligros con los que todo eso se hace presente”.

Para construir su rol, Garzón no hizo indagaciones especiales, simplemente se dejó llevar por la intuición actoral. “No soy de esos actores que se ponen a investigar, a menos de que haga mucha falta. Respeto mucho a quienes lo hacen, que quede claro, pero en esta oportunidad, lo riqueza del guión y de la historia me fue tirando ciertas ideas. Comencé a jugar con el cuerpo, a caminar distinto, a tener ciertas observaciones en el monte, algo que el director me respetó y que por otro lado yo pude exprimir. Estar ahí en plena inmensidad, escuchando los ruidos de los animales, esquivando que los monos te caguen en la cabeza y otras tantas cosas de la naturaleza, hace que uno se meta para adentro. Pienso que todo eso contribuyó al personaje que interpreto”.

El Monte empezó a filmarse a comienzos de 2020. La producción avanzaba, pero la llegada del Covid-19 le agregó un factor que nadie esperaba. “Esa fue la cosa más rara que le pasó a esta película. Imaginate que habíamos filmado súper bien, pero de un día para el otro se declara la pandemia en el país y el mundo entero. Nosotros estábamos ahí, en pleno monte, y era como que no teníamos mucha conciencia del tema. Cuando nos advirtieron de la seriedad del caso, tuvimos que darnos cuenta enseguida del gran quilombo en el que estábamos metidos. Nos dijeron que no podíamos filmar más, y también que nos teníamos que quedar en el lugar por orden de las autoridades. Eso fue terrible, porque tenía que volver a mi casa en Buenos Aires y no había transportes, las rutas estaban cortadas y todo era un caos”, enumera el actor. “Por suerte, a los tres días de decretada la cuarentena, el productor me metió en un taxi hacia Capital Federal, y ahí comenzó toda una odisea que merecería otra película. En definitiva, lo que terminás por darte cuenta es que, como ser humano, sos sólo una parte ínfima del universo. Y justamente esa sensación es la que tuve al vivir tantos días filmando una película donde la naturaleza se encarga de ponerte en tu lugar”, finaliza Garzón.




El Monte

Una película con guión y dirección de Sebastián Caulier. Con Gustavo Garzón, Juan Barberini, Gabriela Pastor y elenco. Estreno jueves 18 de agosto, en cines.