Un día antes de la fecha fijada para el comienzo del juicio por divorcio, Johnny Depp y Amber Heard llegaron a un acuerdo: ella retirará la orden para que él no se acerque, y él le pagará siete millones de dólares, en lo que parece ser un reconocimiento implícito de que incurrió en violencia doméstica, tal como había denunciado la actriz de, entre otras, La chica danesa.

La pareja anunció su divorcio hace tres meses, luego que Heard denunció a su marido por maltrato. Y llega luego de que ella declarara por más de siete horas a todas las requisitorias de los abogados de Depp, que por lo visto no han podido demostrar lo que vinieron sosteniendo desde el principio del litigio y que reforzaron desde que hace unos días se conoció un video que compromete seriamente al actor.

Entre las principales cuestiones de los abogados de Depp, se encontraba por qué ni los cinco porteros de la urbanización, ni los dos policías que llegaron a su casa tras el incidente, ni los miembros del equipo de seguridad del actor vieron ninguna marca de herida o lesión en los días posteriores a la agresión. Heard reiteró que sí fue golpeada pero que no dependía de ella confirmar si otras personas se habían dado cuenta.

El video comenzó a circular por Internet hace más o menos una semana a partir de su publicación por el sitio TMZ. Ella desmintió haberlo puesto en circulación y menos autorizado su difusión. Desde fuentes cercanas al actor dicen que lo utilizó como mecanismo de presión para lograr un acuerdo y no llegar al juicio, algo que, por las dilaciones a las que recurría, era la intención de Depp.

En el video se ve a un Depp insultando (Mother fucker, mother fucker son sus primeras palabras del corto que un minuto y medio), que se sirve un por demás generoso vaso de vino para horas de la mañana y que termina forcejeando al descubrir que ella lo está filmando con su celular. La defensa de Depp dijo que se trataba de una simulación, un juego propuesto por la actriz, dando a entender que Depp, incauto, cayó en una trampa. También circularon fotos de ella con un ojo morado.

Heard también había denunciado que Depp, durante esa pelea, se había cortado sin querer un dedo, y luego utilizó la sangre de ese herida, reforzada con pintura, para dejar un mensaje en un espejo: “Amber facilona”.