Uno de los grupos más celebrados de nuestro país está de regreso. No se trató del resultado de un complejo plan de marketing ni de una estrategia propia de la era de los algoritmos. El operativo retorno se hizo realidad a partir de un efecto dominó que comenzó con la aparición de un video de un show de 1994 y posteriormente incluyó la propuesta de un productor. El resultado es el regreso de La Portuaria, que podrá verse y disfrutarse con el show por streaming que darán este jueves desde Niceto

Por el momento será un único show. El combo que tiene como cara visible al cantante Diego Frenkel hará sonar nuevamente un gran paquete de canciones que caló profundo en muchos de los que fueron jóvenes en los ’90. Con una formación que más allá de Frenkel incluye a Christian Basso (bajo), Sebastián Schachtel (teclados), Alejandro Terán (cuerdas), Axel Krygier (máquinas y teclados), Adi Azicri (guitarra) y Fernando Samalea (septeto), el ahora septeto traerá de regreso todo el espíritu de una época.

La idea pasará por sentarse frente al monitor este jueves para palpar esta nueva versión (o no tan nueva, porque cuenta con casi todos sus integrantes originales) con la banda repasará canciones de discos queridos como Escenas de la vida amorosa (1991), Devorador de corazones (1993) y Huija (1995), aunque no estarán ausentes otros tracks que formaron parte del núcleo vital del grupo. “La verdad es que por estos días estamos contentos armando todo lo que se viene. Estamos organizando nuestra vuelta, organizando el show, armando el repertorio en medio de un reencuentro lindo que está siendo parte de nuestro ahora”, dice Sebastián Schachtel sobre lo bueno y trabajoso que representa el regreso de La Portuaria al mundo de los shows en vivo.

–Hace poco, la noticia de la vuelta de la banda sorprendió a muchos. ¿Cómo se dio este reencuentro y el renacer del grupo?

Sebastián Schachtel: –Todo se originó cuando volvimos a ver un show de La Portuaria en 1994. Era un video, una grabación muy bien hecha en Obras Sanitarias junto a De La Guarda, que representa muy bien al grupo en esa época. Eso reapareció en medio de la cuarentena y nos juntamos varios a verlo para revivirlo. Creo que esa performance del grupo en esos años y en esa forma, algo que a todos nos dio orgullo, fue el inicio de todo esto. Así empezó a rodar la idea para que ahora estemos acá.

Diego Frenkel: –Absolutamente, fue así. Agregaría que todos quedamos como mágicamente conmovidos por ese registro en video junto a De la Guarda, algo que en su momento fue todo un evento cultural y artístico. Sin que hayamos propulsado nada, desde afuera llegó una propuesta, yo la transmití al grupo y así son nuestros días en la actualidad. Para mí también sucedió que la cuarentena nos metió puertas adentro y a todos nos dejó laburando en estudio. Lo que nos conectó verdaderamente fue la idea de tocar juntos nuevamente porque durante todo este tiempo estuvimos como juntando energía. En este momento es buenísimo volver a tocar juntos y volver a estrechar nuestros lazos afectivos. Somos una banda que además de haber crecido juntos, triunfamos cada uno por su lado en la voluntad de hacer música. Esa es una fortuna increíble porque supimos crear una banda que tuvo su estética, supo crear un sonido y nos permitió poder vivir de eso. Todos éramos chicos que soñaban con tener grupos de rock, haberlo logrado junto con tus amigos te deja una conexión muy profunda que sigue en la adultez.

–¿Nunca antes habían visto el video de 1994 que disparó este encuentro?

SS: –Yo no. Lo que sí había visto fueron unos fragmentos o videos puntuales, porque de ese show salió un disco en vivo. Recuerdo desde luego que se filmó, porque trabajamos en ese entonces muy fuertemente sobre las imágenes, pero el vértigo de que ya había pasado, de que venía otra cosa, una atrás de otra, hizo que todo se sepultase. No tengo recuerdos de haberlo visto entero, y no recordaba quién de nosotros lo tenía, pero justo apareció en la cuarentena. Creo que tenemos suerte de contar con ese registro porque ese show da cuenta de un momento en el que la banda estaba muy entregada y entrenada en un sentido artístico. Por esa época veníamos tocando mucho, y eso se transmite, se siente cuando lo ves porque es la fuerza de un grupo la que se percibe. Creo que eso se expresa por las imágenes, así que tenemos suerte de haber conservado todo ese registro.

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(Foto: Malu Campello)

–Entonces, las imágenes fueron tan poderosas que decantaron en este nuevo encuentro.

SS: –Fue tan fuerte que así terminó siendo todo. La música tiene un poder evocativo enorme, increíble.

DF: –Lo que también nos pasó es que después de ese primer encuentro con las imágenes, lo que charlamos fue la posibilidad de rearmar el núcleo duro de La Portuaria, algo que había nacido con Clap, nuestra banda de amigos en los ’80. La música hecha con el corazón siempre invita al reencuentro.

–¿De ahí la incorporación para esta nueva etapa de miembros que no estuvieron en los comienzos?

SS: –Sama (Fernando Samalea) es un amigo de siempre para nosotros, porque inclusive estuvo en una formación pre La Portuaria. Él hacía los flyers para los shows de la banda y le daba un sentido estético. Está desde siempre.

DF: –Sí, por eso llamamos a Fernando Samalea, que había tocado con nosotros en Clap y que lo hizo en La Portuaria tiempo después como invitado. Recuerdo que estuvo en una parte importante, cuando armábamos el material inicial de la banda. Es un tipo muy conglomerante, y ahora él quiso llamar a Adi (Azicri), que había estado en la última formación del grupo. Para nosotros fue buenísimo que Adi quisiese participar de esta vuelta, lo mismo que Axel (Krygier) y Alejandro (Terán), es buenísimo. Nos dio mucha alegría contar con todos ellos para este regreso.

–La banda tiene varios discos. ¿Por dónde vendrá el repertorio del show?

SS: –Es cierto eso de los discos. Estamos armando todo eso, pero habrá bastantes temas de Escenas de la vida amorosa, algunos de los cuales no tocamos desde los años ’90, y también tocaremos varios temas del disco Huija. Lógicamente, habrá temas clásicos y los temas conocidos de La Portuaria estarán porque nos gustan. Los ensayos están habitando la armonía, pero también estamos viendo cómo nos salen las canciones después de no tocarlas tanto tiempo. Hay canciones como “Ella”, que no tocamos hace más de 20 años (risas).

DF: –Si hablamos de los ensayos, tengo que decir que todo comenzó de manera muy acústica, muy bajo volumen, guitarras desenchufadas y un teclado. El proceso es muy bueno, así que para cuando salga la nota seguramente ya habremos ido a una sala a enchufarnos.

–Las redes sociales reaccionaron a este encuentro de la mejor forma. ¿Cómo recibieron a esa devolución?

SS: –Las redes son misteriosas para mí, pero en lo personal me puso contento poder contarles a los que tengo cerca y a mis amigos que La Portuaria vuelve con un show nuevo.

DF: –A mí también me pasa un poco eso. En mis redes recibí una devolución muy hermosa de ida y vuelta, de calidad, y fue muy valorado el hecho de esta reunión con esta formación. Es algo que entiendo porque son músicos terribles.

–¿La idea de este show es algo único o puede llegar a ser algo que sobreviva a este tiempo?

SS: –Yo creo que sí, aunque cuando terminemos con este show veremos si estamos listos para otra cosa. Por ahora es algo así, único.

DF: –Para mí, la respuesta de Sebastián conlleva la esencia de este reencuentro. Se trata de hacer lo que nos gusta según lo que vamos viendo. Realmente, estar así es bueno para el espíritu porque en este momento nos une la música. Si aparece algo se verá, pero la realidad por estos días es lo que vamos a hacer el jueves 17 de diciembre.  Por el momento todos nosotros estamos en el hoy.«


¿Cuándo?
La Portuaria presenta Navegar es preciso, un show de regreso vía streaming. Jueves 17 de diciembre a las 21, por Nicetotickets.com.ar.



Coronavirus, cuarentena y después

Sin dudas la epidemia del Covid 19 dejó mal parado a todo el mundo de la música. En el caso de los miembros de La Portuaria no hubo excepciones. “Es verdad que la cuarentena paró todo de un palazo. Yo tenía todo el año programado para tocar y de repente todo se levantó por completo. El cambio en la vida de todos dio espacio a la llegada de otras relaciones que no tienen que ver con las urgencias y las inmediateces de la vida diaria. Que nos reunamos dio espacio a una cuestión más afectuosa, del hoy, y que nos sirve para conectarnos con algo querido por nosotros como La Portuaria en 2020. Ese entusiasmo que todos tuvimos con esto superó el problema del Covid”, aclara Schachtel. Por su lado, Frenkel sostiene: “Cada uno de nosotros, casi como todo el mundo, tuvo que suspender cosas. Samalea tenía una gira europea con Benjamín Biolay de seis meses, Axel tenía viajes a Europa y Sebastián tenía gira de presentación de disco nuevo con Las Pelotas. Yo tenía varias fechas en Chile con Frenkeltronic, mi proyecto de música electrónica. Todo eso se terminó, aunque de todas maneras la pandemia nos permitió volver a juntarnos, a tocar juntos en una terracita, a comer y a charlar, algo más parecido a como cuando nos conocimos en los comienzos. Ahora todo se da con un timming más amable y sin urgencias”.

Verdades y mitos de los ochenta

Todos los miembros de La Portuaria participaron de la movida cultural que se desarrolló en los ’80. Hoy no son pocos los que enarbolan aquellos tiempos de manera idílica, algo que para quienes vivieron aquellos tiempos fue así solo parcialmente. “Para mí, ese tiempo fue alucinante porque fue descubrir que podía ser músico cuando terminaba el colegio secundario. Se terminaba la dictadura y para los chicos era una explosión, en la que los cambios estéticos acompañaban a los políticos. Y esos cambios en la música no estaban bien vistos porque los argentinos escuchábamos rock sinfónico, así que la alegría en la música y lo rítmico estaba reservada para los brasileños (risas). La explosión de Virus, Los Abuelos de la Nada y Los Twist son los ’80, nosotros aportamos nuestro humilde grano de arena con Clap”, sostiene Schachtel. Por su lado, Frenkel afirma que «el tiempo pasado siempre fue mejor para todos porque la gente edita y lo idealiza. Lo mismo pasa con los años ’60, algo que inclusive nosotros veíamos como algo increíble y perfecto. Los ’80 tienen mucho significado cultural y más en Buenos Aires, porque nace el teatro under, el off, que construyó toda una escena de la que se benefició el mainstream. Estábamos los freaks, los darks, Soda Stereo… Había de todo”.