“Este es un show despedida, ya que desde enero estoy dando vueltas por toda la Argentina y Uruguay. Será un recorrido  por todas las obras de la Trova Tradicional, el bolero Cubano, el feeling, el movimiento de la Nueva Trova y generaciones posteriores de trovadores de la isla caribeña, del siglo XIX hasta hoy. Para  mostrar toda  la riqueza musical que tenemos los cubanos”, destaca el músico.

A guitarra limpia, como dicen allá en su tierra, el trovador cubano Axel Milanés (que no tiene relación alguna con el mítico Pablo, más allá de su amor por la canción) se presentará este viernes en el Centro Cultural Padre Mugica.

“Este es un show despedida, ya que desde enero estoy dando vueltas por toda la Argentina y Uruguay. Será un recorrido  por todas las obras de la Trova Tradicional, el bolero Cubano, el feeling, el movimiento de la Nueva Trova y generaciones posteriores de trovadores de la isla caribeña, del siglo XIX hasta hoy. Para  mostrar toda  la riqueza musical que tenemos los cubanos”, destaca el músico.

“Alguien cantando solo con una guitarra es tan común como cualquier oficio en mi país.  Será por lo fácil de llevar el instrumento, pero también porque las verdades dichas en una canción emocionan a todos. Lo importante es reflejar la vida cotidiana y los sentimientos auténticos, que son los que más importan, más que cualquier otra cosa. Y eso es histórico en nuestras canciones”, puntualiza Milanés.

Este show nació de su pasión por  las canciones de su tierra. Pero la selección del repertorio incluye otra clave: “El otro gran hilo conductor es el amor a la vida y a la sensibilidad humana. Está bueno mostrar que hay más que la nueva trova, que Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, que son importantes representantes, pero no los únicos”.

También, por supuesto, recorrerá en la presentación las mejores canciones de sus cinco trabajos discográficos, producidos de manera independiente: “Fe de nacimiento” (2003), “Viviendo de inventarme” (2004), “Buscando luz” (2007), “Entre el sol y el alma” (2011) y “Si no lo inventan tus manos” (2013).  “Me interesa tocar todo tipo de temas, desde el amor de pareja, a los hijos o cuestiones sociales que nos interpelen como seres humanos. Me gusta ser honesto en cada cosa que digo, eso es clave en un trovador. Creo que  aquí tienen uno detrás de un piano que se llama Fito Páez, alguien que es un gran cronista de la vida de su pueblo. No importa que haga rock o folklore, lo importante es la fuerza de sus palabras”, señala.

Su relación con la guitarra es simbiótica. Axel dice: “Uno aprende a conversar con ella. Cuando yo canto suena más baja, luego le  doy su lugar y empieza ese juego muy bonito de intercambio que le da sentido a nuestro trabajo. Sin ella me siento desnudo, creo que lo bueno es que en cualquier lado puedo ponerme a sacar sonidos e invento letras en todos  lados. Es una alegría haberla conocido”.


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La primera cuestión que empujó a Axel a relacionarse con la música fue su entorno familiar y social. “Cuba es una sociedad muy musical –resalta–. Será por  la cultura africana que nos marcó con su gran variedad de toques de tambores y que nos marcaron, así como la influencia española. El cubano está todo el tiempo está con ganas de expresarse y eso desde niños. Creo que la clave es el buen acceso a la cultura que tenemos.” 

La cultura es entendida en la isla como un derecho básico y el Estado da muchas posibilidades de acercarse a todo tipo de expresión: academias, movimientos de artistas que se dispersan por los barrios y centros culturales que invitan a participar. “Es algo hermoso, que muchas personas desconocen, por las muchas campañas de desprestigio que se sufren. Pero yo soy muestra de eso. Toda expresión artística es importante para los cubanos porque así nos han enseñado”, asegura.

Axel, además de su trabajo como compositor e intérprete, se dedica a la labor de difundir la cultura cubana, realiza tareas de apoyo al intercambio de experiencias y a la formación de redes entre artistas y espacios culturales, así como se dedica también a la producción. Desde hace años recorre no solo Argentina, también Chile, Bolivia, Paraguay, Perú, México y España. “Es admirable la creatividad y  buenas herramienta para hacer de todo que tienen los argentinos. He vivido aquí 15 años, hasta que en 2013 volví a mi país, y conozco de su capacidad. Hoy son tiempos de desesperación, y la noción de futuro  es cada vez más borrosa por los problemas que ya se saben, pero no hay que dejar que dobleguen  todo lo bueno”, dice.

Para Axel Milanés es muy notorio que el gobierno actual no gobierna para el pueblo: “No solo los precios son el problema, sino hay que ver cómo se maneja la soberanía, el lugar que se le da a la cultura, el respeto por la vida, la salud y la educación. No hay respeto al pueblo,  porque no solo no se cuida el bienestar material sino tampoco el espiritual, espero que la Argentina se pueda volver a encaminar para volver a creer que se puede ser feliz”.


-Axel Milanés. Viernes 12 de abril a las 22 en el Centro Cultural Padre Mugica, Piedras 720.