Desde 2008, junto a sus primeras bandas y más tarde como solista, la cantante francesa Nana Henne Adda, más conocida en la escena local como Nana, supo crear en los escenarios de Buenos Aires una propuesta más que particular. Siempre con la chanson française bien al frente, aunque en estos años la artista supo mixturar sus influencias de origen con sonidos del Río de la Plata. En 2022, la cantante logró una muy buena repercusión con su espectáculo El Cabaret de Nana, lo cual fue el puntapié para Les amours de Nana («Los amores de Nana», en castellano) un nuevo ciclo que presentará en Bebop Club todos los martes de febrero, incluido el emblemático 14, Día de los enamorados. La parisina promete interpretar junto a su banda canciones de todas las épocas, fundamentalmente elegidas para festejar a Cupido.


-¿Cómo surge Les amours de Nana, tu nuevo espectáculo?

-Febrero es el mes del amor, y mundialmente se celebra la fiesta de San Valentín. Quise conectar con eso, porque es algo que flota en el aire y las canciones que haremos tendrán ese espíritu. En el pasado habíamos hecho el espectáculo Mujeres de amor, con el que la pasé muy bien. Esta vez quería hablar de cómo es enamorarse, y las canciones que nos conectan con esa sensación. La temática del show es muy inspiradora para mí y eso me permite trabajar mucho más motivada.

-¿Qué diferencias tendrá este show respecto al anterior?

-Tomamos algunos elementos de El cabaret de Nana, pero la diferencia es que tengo una gran banda que le aportará muchos aspectos musicales adicionales a la propuesta. Como el foco está puesto en el amor, los temas serán más románticos. Tal vez lo que digo pueda ser entendido como algo cursi, pero eso no me molesta para nada.

-¿Cómo será el repertorio?

-En principio, vamos a estar tocando más de una hora. Habrá canciones de los años ‘30, varias de Edith Piaf y no faltarán algunos boleros míos, más recientes. Me gusta cocinar todo hasta último momento (risas). Lógicamente tengo una estructura, pero al estar en «la cocina» podés poner pimienta o sal hasta el final, porque necesito la adrenalina para funcionar. Me gusta pensar que la creatividad sigue prendida hasta llegar a la instancia del escenario, y eso lo busco siempre. De todas formas, es algo que cambia cuando el público te va a ver, algo que seguramente puede parecerse al stand up, donde la gente siempre tiene un lugar importante.

-Vas a estar tocando todos los martes de febrero. ¿La lista de temas irá cambiando con cada fecha?

-Sí, totalmente. Eso también es parte de la adrenalina a la que me remito. El público sabe que mi propuesta es cambiante y por eso vuelve a verme, porque ninguna fecha se parece a la otra.

-¿Cuánto de desafío tiene esa instancia?

-Como la vida: uno se puede levantar a la mañana con una idea en mente y al rato de estar despierto todo puede haber cambiado. Eso es lo bueno de encarar un ciclo como este también, porque al ser extenso nada debe permanecer quieto, al menos para mí. Por ejemplo, en mi anterior espectáculo toqué dos días después de la final del Mundial. Ya teníamos la lista de temas hecha antes del partido, pero Argentina salió campeón, y como yo soy fanática de la Selección, hice una versión en francés de “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”, y luego la tocamos en vivo. A eso me refiero cuando digo que las cosas pueden cambiar cada día y a cada instante. Yo soy de las personas que se aferran a cada momento y eso me gusta, porque me permite jugar constantemente.

-¿Y cómo viviste el Mundial viviendo en esta parte del mundo?

-Soy muy apasionada del fútbol, pero sólo con el Mundial. He gritado goles argentinos en diferentes partes del mundo, así que pueden imaginarse cómo viví el campeonato. De todas formas, desde que vivo en la Argentina esa cosa se me encendió mucho más, es como un virus que te agarra y que no se puede entender si estás lejos de acá. Por ejemplo, cada vez que volvía a Francia en época de mundiales yo gritaba los goles de Argentina. Puede decirse que tengo la camiseta bien puesta.



Les amours de Nana
Martes 7, 14, 21 y 28 de febrero a las 20 en Bebop Club, Uriarte 1658.