El Covid golpea y la actividad teatral sintió particularmente el impacto. Pero contra viento y pandemia, Imprenteros, la obra autobiográfica de Lorena Vega, se destaca como uno de los regresos con mejor respuesta del público. Desde su estreno en 2019 la creación de Vega causó un gran revuelo: obtuvo muy buenas críticas y despertó el boca a boca que distingue a las obras de calidad. La pieza condensa en un texto autobiográfico múltiples dinámicas familiares que favorecen una identificación potente.

Se trata de la historia de unos hermanos y su padre, redescubriendo pasiones, contradicciones, aciertos y errores de relaciones con aristas universales, pero que en este caso se desarrollan en el ámbito de la imprenta de los Vega. “Tenía ganas de escribir una película para poder trabajar mi propio material. Tuve la suerte de trabajar en varias películas del cine independiente. Pero me puse a escribir y terminó saliendo una obra de teatro con mi historia familiar. Y tuvo tan buena aceptación que quienes la hacemos y el público la seguimos disfrutando», reflexiona Vega.

El conflicto familiar que se desató tras la muerte de su papá con sus medios hermanos fue doloroso y potenció su necesidad de expresarse. “Busqué recursos para demostrar que ese lugar me pertenece y que es injusto que yo no pueda acceder. También lo es para mis hermanos que trabajaron ahí. La obra tiene varios organizadores, lineamientos que son como recetas de cocina teatrales. Me permitió poner en práctica mi profesión en su amplitud. En todos sus aspectos, porque pongo en juego todo. Yo, además de dirigir en vivo a actores que reconstruyen mi pasado, pongo mi voz como una voz en off en un documental; mi hermano participa hablando de la pasión por la tarea que compartían, contando su relación con su padre y sus bemoles; y mi otro hermano aparece en un video también con un tratamiento estético. Traté de usar fotos, videos y todo lo que se pudiera para darle ritmo al relato”, destaca.

El éxito y la longevidad de la obra fueron una sorpresa: “No tenía esa pretensión, hice esta obra con una entrega total, para trabajar algo muy íntimo, comprendiendo que la vida privada siempre es alimento para lo creativo. Era un plan de laboratorio. Mi continuidad laboral y progreso profesional estaba en otras cosas. No le pedía a este material que cumpla ese rol, pero fue una revolución, fue muy emocionante. Modificó muchísimo mi relación con el mundo y la creación. Sin dudas”.

La actriz y dramaturga destaca que el humor es parte importante en su tarea de actriz y de creadora. “Mucho tiempo hice obras que surgían de improvisaciones y siempre el abordaje fue con humor. Sin olvidar el aspecto poético y la sensibilidad que se puede recorrer en lo escénico. Pero creo que el humor es la mejor manera de acercarse a cualquier tema”, puntualiza. 

Vega en este momento también actúa junto con Valeria Lois en La vida extraordinaria, la obra de Mariano Tenconi Blanco (sábados y domingos en Timbre 4). “Es una obra exigente desde lo físico, que habla de la amistad. Es lindo porque  con Valeria somos amigas hace 30 años. Desde el primer día nos entendimos mucho. Enseguida nos damos cuenta si la escena circula orgánicamente o no, tenemos un registro de eso. Es divertido. Ella es genial y Mariano es un escritor exquisito, que maneja el drama y la comedia muy bien. Cuando una dramaturgia es muy sólida es hermoso y este es el caso”.


Para Vega, la pandemia fue un sacudón profundo: “Lo viví con desesperación, angustia e incertidumbre. Por suerte, la gente de las artes escénicas nos pusimos en acción y nos ayudamos entre todos. Creamos una asociación de profesores de teatro independiente. Entre otras cosas, colaboramos con acciones de distintas organizaciones para ayudar con bolsones de comida para los que estaban más complicados. Por suerte, las clases de modo virtual las pude seguir dando. El encuentro con los alumnos y alumnas me mantuvo viva”. 


Imprenteros

Escrita y dirigida por Lorena Vega. Elenco: Lorena Vega, Sergio Vega, Federico Vega, Julieta Brito, Vanesa Maja, Juan Pablo Garaventa. Viernes a las 22 en el teatro Metropolitan, Corrientes 1343.