«Estábamos hartos de ser los Beatles. En realidad detestábamos ese maldito enfoque de los cuatro muchachos flequilludos. No éramos muchachos: éramos hombres. Todo eso había desaparecido, toda esa mierda de los muchachitos, toda esa mierda de los alaridos: no queríamos más eso, y además ahora fumábamos marihuana y nos considerábamos artistas más que cantantes. Ahora había mucho más contenido», explicó Paul McCartney sobre la génesis de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band en su biografía Hace muchos años (Barry Miles).

En rigor, la dimensión del talento de los Beatles ya había dejado huellas determinantes en Rubber Soul (1965) y todavía más definitivas en Revolver (1966). Pero John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr querían más y decididamente lo lograron. La banda ya había abandonado los shows en vivo –la complejidad de las últimas composiciones y los precarios sistemas de audio los hicieron inviables– y centró toda su energía y creatividad en la composición. Lennon y McCartney, McCartney y Lennon –siempre con George Martin como aliado esencial– comandaron un disco único, irrepetible e inolvidable.

Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band comenzaba –más que nunca– desde la tapa. Además de los propios Beatles «abigotados» y alistados como la banda del Sargento Pepper –uniformes, actitud más distante, etc.–, la portada incluía una muchedumbre de imágenes de figuras notorias como Oscar Wilde, Marlon Brando, Marilyn Monroe, Karl Marx, Sigmund Freud, los propios Beatles en formato de cera y muchos más. Es una de las tapas más icónicas de la historia de la música popular, responsabilidad de Jann Haworth y Peter Blake. Una gran presentación, pero la posteridad siempre la conquista la música.

El perfil conceptual del disco está marcado por la «presencia» de la Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, el hecho de que los temas se suceden sin mediar los habituales silencios, los efectos de sonido recurrentes, la aparición de arreglos orquestales de gran complejidad –casi siempre eludiendo las cuerdas– y cierto aire psicodélico que –en diferentes graduaciones– atraviesa buena parte del trabajo. Esas ideas potenciaron la efectividad y vuelo de las canciones.

En ese marco brilla el paso firme de «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band» –el tema– y sus audaces arreglos de vientos; «With a Little Help from My Friends» hace rendir a Ringo mucho más que en «Yellow Submarine» (Revolver); «Lucy in the Sky with Diamonds» funciona como un viaje al más allá embriagador; «Getting Better» suena más clásica, pero resulta muy efectiva; «She’s Leaving Home» le da lugar a que Paul se luzca entre los arreglos de cuerdas de Mike Leander –lo que generó problemas con George Martin–; «Whithin You Without You» despliega el talento de Harrison y su amor por la música hindú; y «When I’m Sixty-Four» propone una nostalgia singular y elegante. Apenas algunas menciones entre 13 tracks sin desperdicios. Curiosamente el primer tema grabado en las sesiones del disco fue la brillante y calidoscópica «Strawberry Fields Forever». Pero nunca fue incluida en el álbum original y ganó fama como simple adelanto del disco.

Después de la separación de los Beatles, Lennon solía expresarse en forma un tanto distante sobre la producción de la banda. Pero en un reportaje a la revista Rolling Stone se permitió hablar sobre el tema que cierra el álbum y un modus operandi que –desgraciadamente– se iría perdiendo por las internas en el grupo: «‘A Day in the Life’… qué buen tema. Me gustó mucho. Fue un buen trabajo de Paul y mío. Yo hice la parte de ‘I read the news today’ (hoy leí las noticias) y eso inspiró a Paul. De vez en cuando nos inspirábamos mutuamente con un fragmento de canción y él decía: ‘Sí… bang bang’, así de rápido. Sucedió simplemente, de una manera hermosa».

Cuando este jueves 1 de junio se cumplan 50 años de su lanzamiento oficial, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band seguirá deslumbrando por el valor de sus canciones, por su concepto general y porque inspiró a millones de fans y músicos en todo el planeta. Hace pocas horas se editó en nuestro país una versión doble con una nueva mezcla, tomas alternativas y extras varios. Una opción más para los fans, pero la obra original sigue siendo invencible.