El primer álbum de todo artista tiene la fuerza de un deseo que en muchas ocasiones no puede ser detenido. Esa premisa es la que parece haber dominado el concepto de Desafío guerrero, el debut de Luna Sujatovich que ya puede escucharse en las plataformas musicales.

Compuesto por ocho canciones, el disco finalmente materializa sus ganas de llegar a todos luego de formar parte del ensamble de música latinoamericana La Colmena y oficiar de arregladora para Coti Sorokin.

Desafío guerrero (producido por Nicolás Btesh) ostenta desde el inicio un pack de estilos donde muchas de sus influencias están presentes (rock, jazz, música rioplatense). “La verdad es que con el disco en la calle tengo un cóctel de emociones, de sentimientos especiales. Ahora tengo ganas de imaginar lo que se viene, en relación a la posibilidad de poder tocarlo. Por suerte, me invitaron a programas como el de Lito Vitale y diversas producciones de televisión que me dan espacio para mostrar todo esto junto a la banda”, aclara Sujatovich.

Las canciones que le dieron forma a este álbum emergieron por una necesidad, la de contar con un material propio que la representase de manera genuina: “El deseo de tener un primer disco me acompaña desde hace muchos años. Creo que desde que terminé la secundaria que está por ahí, pero todo fue tomando fuerza cuando comencé a estudiar la carrera de composición musical. Ahí me di cuenta de que componer era un lugar cada vez más importante en mi vida en comparación con tocar un instrumento. Estaba estudiando piano y canto, pero me di cuenta de que componer mi música era fuerte, así que dejé de estudiar tanto el instrumento para entender que la composición era algo fundamental. Ya en 2015 compuse mis canciones. Digamos que el álbum viene de ahí, de la importancia que uno le da en el día a día a las cosas para que pasen”.

El nombre del disco tiene desde su enunciación una fuerte impronta. “Sacar un disco debut ya es algo fuerte. El desafío fue toparme con músicas muy eclécticas entre sí, porque cada canción merecía sus propias ropas, así que tomamos la decisión de cuidarlas, encararlas desde su aire de género. Lo que sucede con ellas es eso, tienen aire de folklore, jazz o de rock, pero como nacen de un híbrido, siento que el desafío mayor fue bancarse eso, que no había una receta que seguir y resolver en cada uno de los temas”, confiesa.

Como álbum, Desafío guerrero ostenta eso, una especie de conjunción de géneros a manera de esquirlas que están ahí presentes, aunque nunca en su formato más puro. Entonces, ¿eso fue emergiendo como algo que no se buscaba? “Fue algo que tenía que aceptar”, dice la cantante y compositora. Y continúa: “Yo sabía que eso iba a pasar y de alguna forma es lo que me divierte y me gusta. No quiero quedarme quieta en ningún género. Es muy bueno contar con algo que no encaja con el estereotipo, el género o lo que se espera que suceda como algo específico. Me interesa particularmente lo que no es fácil de etiquetar, lo que no encaja”.

Las canciones de Sujatovich en esta primera entrega casi no tienen guitarras (ni sintetizadores), algo que representa desde el vamos una instancia inusual en el panorama local, al mismo tiempo que instala una decisión estética particular. “Con el productor, lo que intentamos fue no sobrecargar las canciones cuando no era necesario. Queríamos darnos el permiso de que existiese cierto aire, sobre todo porque la guitarra tiene un rol, el de sumar, de rellenar a veces o de terminar de unir algo. Para algunos temas fue necesaria, como por ejemplo “En la mañana”, y para eso lo llamamos a Tomás Fraga para que grabe unas guitarras acústicas y ahí se terminó de dar algo que necesitábamos, sobre todo en relación a una frescura de ese instrumento. No pasó así con todos los temas porque el piano, al tener ese rol de sostener y rellenar, se llevó esa parte que les toca a las guitarras, así que no vimos necesario meter más ese instrumento en el disco”.

Hija del célebre Leo Sujatovich (acompañó a Luis Alberto Spinetta en varios de sus discos como solista), Luna puntualiza que su padre fue uno de los primeros que escuchó su material y que le brindó un gran apoyo para que siguiera trabajando en sus canciones. “Mi viejo me acompaña desde el día uno, lo mismo que mi vieja y mi hermano. Ellos siguen el proceso que encaré desde el primer momento y están cerca. Cuando les entregué el disco entero me dieron su devolución y me pareció todo muy rico, sobre todo porque confío en ellos, pero mi padre en especial es un aliado y lo veo muy contento por todo este camino que hoy tiene el nombre de Desafío guerrero”, concluye Luna. «

Desafío Guerrero

Álbum debut de Luna Sujatovich. Disponible en todas las plataformas musicales de streaming.