Con el lanzamiento de Flashpoint, en 1991, los Rolling Stones cerraron una etapa más que trascendental en la historia de la banda. Habían vuelto al ruedo con Steel Wheels (1989) luego de las peleas públicas entre Mick Jagger y Keith Richards (la Tercera Guerra Mundial, bautizada así por el propio Keith) y para celebrar la reunión se desplegó una gira global de las más aclamadas de su historia: tras siete años de ausencia y dos álbumes sin presentarse ante el público, los diferentes tramos del tour abarcaron 18 países y 115 conciertos entre 1989 y 1990.


Es por eso que 1992 encontró a los Stones cumpliendo 30 años en un punto altísimo de su carrera. Acumulaban tres décadas sobre los escenarios y nadie imaginaba que esa sería, recién, la mitad del camino. En este contexto, si bien las peleas entre el dúo compositor eran parte del pasado («…aprendimos a convivir con nuestras diferencias», confesó Richards años más tarde), ambos tenían proyectos solistas que querían retomar. Fue entonces que Richards salió al mercado con Main Offender, su segundo álbum de estudio sin la compañía de su mejor complemento musical, editado por la discográfica Virgin, el 20 de octubre. Jagger, por su parte, recién haría lo propio con Wandering Spirit un año después.

Con Main Offender comenzó otra historia. Quizás la historia más linda que ostenta el público stone en la Argentina. Fue el álbum que trajo por primera vez a un Rolling Stone por estas tierras. Las visitas de Bobby Keys, saxofonista permanente aunque no miembro oficial de la banda, y de Mick Taylor (16 años después de la salida del grupo) en rigor sólo se inscribían en el rubro curiosidades.

El 7 de noviembre de 1992, a pocos días de la salida del disco, Richards se presentó en el Estadio José Amalfitani para dar inicio al Main Offender Tour, y además de recorrer su última obra, cantó tres canciones de Talk Is Cheap (su primer disco solista, editado en 1988) y le regaló al público argentino interpretaciones de clásicos de los Stones, cómo “Gimme Shelter”, “Happy”, “Before They Make Me Run” y “Connection”. El show de Keef en Vélez quedó registrada en el videoclip de “Eileen”, uno de los cortes de difusión de Main Offender, editado íntegramente con imágenes del guitarrista en la Argentina.

En su autobiografía, Vida: memorias de Keith Richards (2010), el británico describió sus sensaciones en relación a su visita a la Argentina: «El primer concierto lo dimos en un estadio ante 40.000 personas, y el ruido, la energía, fueron increíbles. Convencí a los Stones de que sin duda allí teníamos mercado, un montón de gente a la que le gustaba nuestra música de verdad. Me llevé a Bert (N.d.R.: padre de Keith) a Buenos Aires, a un hotel fantástico, uno de mis favoritos en todo el mundo, el Mansión, donde nos alojamos en una suite estupenda con varias habitaciones de proporciones perfectas. Bert se despertaba muerto de risa todas las mañanas al son de ‘olé, olé, olé, Richards, Richards’. Era la primera vez en su vida que oía su apellido coreado con tambores para anunciar el desayuno. Me dijo: ‘Pensaba que me lo cantaban a mí'».

Nueve de los diez temas de Main Offender fueron interpretados en Vélez, aquella noche. Sólo “Words Of Wonder”, un cautivador reggae, fue omitido ya que “Too Rude”, un cover grabado por los Stones para Dirty Work (1986), representó al género en ese show.

El resto del álbum (producido por el propio Richards, Waddy Wachtel y Steve Jordan, dos de sus compañeros en el armado de los X-Pensive Winos) está compuesto por rocanroles de diversas características cómo “999”, “Wicked As It Seems”, “Eileen”, “Bodytalks”, “Runnin’ Too Deep” y “Will But You Won’t”,que tienen el inconfundible sello de Richards.

Por su parte, “Yap Yapes una semi balada que invita a mover el piecito al ritmo propuesto por la batería de Jordan. Finalmente, “Hate It When You Leave” y “Demonson las canciones más lentas del álbum, dos piezas dignas de las composiciones románticas de Keith Richards.


Main Offender será reeditado este viernes 18 de marzo, en la antesala de su trigésimo aniversario y mientras los Rolling Stones se preparan para volver a los escenarios, una vez más, durante el verano europeo, para celebrar sus 60 años de actividad.

El último 10 de marzo, Richards se presentó junto a su banda en el festival benéfico Love Rocks New York y cantó tres canciones: “You Got The Silver” y “Before They Make Me Run”, de los Stones, y “999”, de su repertorio solista. Pero lo más importante es que se lo vio en excelente forma, pleno para afrontar el interminable camino que construye día a día y desde hace más de seis décadas, a puro rock and roll.


Un clásico enriquecido
El relanzamiento de Main Offender en diferentes formatos incluirá grabaciones inéditas del concierto Winos Live in London registrado en el Town & Country Club, donde el guitarrista se presentó durante las noches del 17 y 18 de diciembre de 1992. Editado por BMG, podrá encontrarse en CD (simple y doble), en vinilos edición limitada (en rojo y gris humo) y en un box set de lujo que incluirá CD y vinilo de 180 gramos del álbum totalmente remasterizado y el concierto de Londrés. Además, contará con un libro de 88 páginas encuadernado en cuero, con fotos nunca antes vistas y las letras escritas a mano por Richards, una púa de guitarra del Main Offender Tour, sticker, posters promocionales y muchos fetiches más para los coleccionistas.