De una mezcla de geografía urbana y sonora salió uno de los éxitos más rotundos de la nueva escena local: Conociendo Rusia. Con su finísimo y refrescante maridaje de pop, rock, soul y otros ingredientes, el proyecto de Mateo Sujatovich, cantante, compositor, guitarrista y gourmet musical desembarca en el Gran Rex para dar cuatro conciertos de presentación de su tercer disco, La dirección, en lo que será la antesala de una gira por el país y también por México, Uruguay, Chile y España. Si Cabildo y Juramento, su segundo trabajo de 2019, detonó la buenísima racha inaugurada en su debut de 2018 (bautizado simplemente Conociendo Rusia), este nuevo álbum corona tres años más que intensos. En ese lapso, Mateo (hijo de Leo Sujatovich, histórico tecladista de Spinetta Jade) terminó de elaborar un plato muy personal, pero con un agradable perfume que nos remite a los manjares del rock local de las últimas décadas. “Mientras vas componiendo y grabando, los arreglos van apareciendo en la cabeza. Como cuando estás cocinando y decís: ‘¿y si le pongo ésto o aquello?’. No tenés una receta, pero una cosa llama a la otra, metés, sacás o repetís… Es algo que estoy muy acostumbrado a hacer, de toda una vida dedicado a la música”, cuenta el artista que colaboró, entre otros, con Fito Páez, David Lebón y en este disco, con el español Leiva.

– ¿Podés ensayar alguna clave para el éxito de Conociendo Rusia?

– No tengo ni idea. Yo sé que lo que hago, lo hago con muchísimo compromiso y amor, y que trabajo para sacar lo mejor de mí y de todos mis músicos. Me esfuerzo para estar en el mejor nivel con lo que hacemos. Pero al fin y al cabo, eso no tiene nada que ver con que las canciones le entren o no a la gente. No tengo recetas que nadie me haya dado, ni que yo pueda dar; un día me encontré haciendo un disco, me fue bien y a la gente le gustó. Pero es un fuckin’ misterio… ¡Y me encanta!

-En la era de los discos pandémicos, ¿cómo fue plasmar La Dirección? ¿De qué están hechas las canciones?

-Es un disco compuesto y grabado en pandemia, aunque no podría decir que está impregnado de una energía pandémica. Tal vez, dentro de unos años, cuando diga “este disco lo compuse en pandemia”, tenga otra connotación, porque se trata de un momento histórico importante que hoy ya estamos intentando olvidar, pero sobre el que en algún momento vamos a poner de nuevo la lupa. Por algo es un disco en el que le canto mucho a la amistad y a la familia, y creo que sin dudas esta situación inesperada nos acercó a nuestros vínculos más fuertes y más honestos, así que por supuesto, el disco está atravesado por la sensibilidad que produjo este tiempo.

– Desde Cabildo y Juramento trabajás con Nico Cotton en la producción. ¿Cómo viene resultando esa sociedad?
– Está muy bueno lo que nos pasa. Nos conocemos mucho y él ya sabe cuáles son mis cualidades y me pide, sabe exprimirme, y él tiene también muy lindas ideas para proponer. Además tiene una muy buena goma de borrar (risas), es muy importante eso.

– Cuando hablábamos de los arreglos apareció el tema de tu oficio como músico en muchas áreas, no sólo en tu proyecto más personal y creativo, y cómo te complementa…

– Yo empecé tocando la guitarra y eso me llevó a tener una banda de rock, Detonantes, y con esa banda hubo un momento en el que ensayábamos todos los días, por gusto. Y ahí aprendí muchísimas cosas relacionadas con cómo administrar los recursos dentro de un grupo, con las herramientas y los instrumentos que teníamos: dos guitarras, bajo, batería y las voces. Además, trabajaba en una banda para fiestas, tocando las canciones del rock argentino en bar mitzvahs, casamientos, cumpleaños, ¡debo haber tocado en más de cien fiestas! Y eso me enseñó mucho: mucho trabajo de voces, de escenario… Y obviamente todo el trabajo con el viejo, en el estudio; ahí aprendí a producir, viéndolo a trabajar a él y empezando a hacer mi estilo también. Por la diferencia generacional, había cosas que yo aprendí de él y momentos donde él también se copó viendo cómo hacía yo, de forma diferente, algunas otras. Y al ser un tipo abierto, siempre estaba atento. Cómo laburar las voces, las guitarras, aprendí de todo con él…. Ya a los 17, los 18 años me venía acá al estudio y él me hacía grabar las violas, me decía “pará, acá hay que tocar un poquito menos”, “sacamos este arreglo y lo ponemos ahí”, o “grabate un solo”…

-Y tu papá fue parte, justamente, de los arreglos de La dirección, junto con Javier Malosetti…
-Obviamente cuando se trata de las cuerdas y de los brasses, directamente lo llamo a mi viejo, que es el número uno. Y para un tema como “Vos y yo”, lo ideal fue llamarlo a Javier (Malosetti) porque maneja muy bien esos estilos que tienen más que ver con el blues…

– Pensando en la riqueza de nuestro rock, en su sonido, en su vuelo artístico: si tuvieras que ubicarlo en el rompecabezas, en el dibujo del concierto internacional, ¿cómo lo definirías?

– Yo creo que el rock argentino tiene una nostalgia tanguera que lo vuelve incomparable. Algo en la lírica, la nostalgia porteña, metida adentro del rock. Eso lo hace completamente único.

– Vas a hacer nada más ni nada menos que cuatro Gran Rex, ¿cómo te preparaste y cómo te encuentran estos shows?
La banda que me acompaña es espectacular. Están Guille Salort en batería, Juan Giménez Kuj en bajo, Feli Colina y Nicolás Btesh en guitarra, y Benjamín Rampoldi en teclado. La verdad es que suena impresionante. Los cuatro conciertos son una despedida y una bienvenida de discos; despedimos Cabildo y Juramento y “bienvenimos” La dirección. Estamos enloquecidos, es la primera vez como Conociendo Rusia en el Gran Rex y también la primera vez de cada uno de nosotros, en un escenario así. Así que es un evento histórico para todos. Y después, hay un montón de giras y fechas. 

¿Cuándo?
Conociendo Rusia presenta La dirección, el 23, 24, 25 y 28 de noviembre en el teatro Gran Rex, Av. Corrientes 857.

Conociendo RusiaLa dirección

1. Disfraz
2. Se me hizo tarde
3. Mi casa tu casa
4. Los amigos
5. La dirección
6. No aguanto más
7. Mundo de cristal (con Leiva)
8. Cada día
9. Vos y yo

Todos los temas de Mateo Sujatovich. Salvo 1, de M. Sujatovich/ Felicitas Colina Cornejo; 3, de M. Sujatovich y Esmeralda Escalante;  7, de M. Sujatovich/ José Miguel Cornejo Torres